A los españoles nos resultará fácil recordar el nombre del nuevo control que introduce Gran Bretaña para poder viajar al país: ETA, que es como la ETIAS que Europa va a implantar pero que se ha vuelto a retrasar hasta octubre de este año y, encima, entrará progresivamente
El nuevo permiso no es un visado, sino que es una comunicación que se hace al Gobierno para decirle que uno va a viajar, pero ellos pueden denegarlo. Está ya abierto online para que quien quiera (y pague casi 13 euros) disponga de este permiso por dos años para viajar.
Esto no da derecho alguno, sino que sólo es para viajar como turista. Es otro documento más que se amontonará en los despachos oficiales porque hoy los ya reciben todos los datos de los viajeros a través del transportista, al que hay que comunicarle todos los detalles.
La nueva ETA se tramita de forma totalmente digital y debe ser contestada por el Ministerio del Interior (el Home Office). La entrada en vigor formal será el próximo 2 de abril, tras incontables retrasos.
Los permisos cuestan ahora 13 euros, pero el Gobierno ya ha dicho que lo va a subir. Lo hizo incluso antes de que nadie hubiera pagado ni una vez el precio antiguo.
Sólo no tienen que pedir este permiso los residentes en el Reino Unido y los irlandeses, que pese a ser ciudadanos europeos, siguen pudiendo entrar a su antigua metrópolis sin presentar documento alguno.
