
Las medidas arancelarias anunciadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, han encendido las alarmas en el sector aeronáutico. Boeing advierte que estas decisiones pueden representar “un riesgo” para la cadena de suministros, afectando a los costos y la disponibilidad de piezas clave para la fabricación de aviones (“Las medidas de Trump podrían afectar el poder adquisitivo de los turistas españoles”).
Según recoge Europa Press, el consejero delegado del fabricante, Kelly Ortberg, ha avisado que las restricciones comerciales podrían traducirse en “un problema de continuidad”, ya que podría generar retrasos y encarecer la producción. “Es muy caro para nosotros si estamos construyendo nuestros productos y no tenemos los componentes de la cadena”.
Airbus también ha expresado su preocupación en este sentido. Su CEO, Guillaume Faury, ha advertido que la compañía podría priorizar entregas a clientes fuera de Estados Unidos si las tasas afectan sus operaciones. “Tenemos una gran demanda del resto del mundo, así que, si enfrentamos dificultades muy significativas para entregar a los EEUU, podemos adelantar entregas a otros clientes”, ha afirmado en una entrevista con CNBC recogida por Bolsamanía.
Faury también ha recordado que Airbus ha tomado medidas en los últimos años para fortalecer su presencia en Estados Unidos, con plantas de producción en Mobile, Alabama. No obstante, ha insistido en que la industria aeronáutica es “un ecosistema del Atlántico Norte con muchas interdependencias”, y que los aranceles “perjudicarían a ambas partes”.
Desde el sector de las aerolíneas, IAG ha manifestado su inquietud por el impacto de la guerra comercial impulsada por Trump. En su memoria anual, la matriz de Iberia y Vueling, ha alertado de que cualquier imposición de aranceles “puede alterar los mercados o la confianza económica e impulsar la inflación de los costes”. Estados Unidos representó el 17% de sus ingresos el año pasado, una cifra considerablemente alta para el grupo.
Asimismo, el holding también ha advertido de que el “auge de gobiernos y políticas públicas populistas” ha generado un “mayor proteccionismo que podría distorsionar el mercado”. Así, ha lamentado que las incertidumbres económicas y políticas en EEUU, la UE, Rusia y China siguen siendo factores de riesgo para la compañía.