El Ayuntamiento de Barcelona ha firmado un convenio con el Colegio de Administradores de Fincas y la Cámara de la Propiedad Urbana para ofrecer un servicio de asesoramiento a las comunidades de vecinos que no quieran que se instalen pisos turísticos en sus fincas.
Esta iniciativa fue acordada entre el gobierno local de Jaume Collboni y el grupo municipal de ERC en el marco de los últimos presupuestos de la ciudad, ha subrayado el consistorio barcelonés en un comunicado.
Con este convenio, el Ayuntamiento busca “promover la redacción de nuevos estatutos o la modificación de los existentes para que las comunidades adopten acuerdos para prohibir nuevas instalaciones de actividades económicas que pueden tener consecuencias negativas en la convivencia de las fincas”.
La nota hace referencia, en concreto, al caso de viviendas de uso turístico. El convenio prevé una campaña de comunicación para que todas las comunidades de vecinos sean conocedoras de esta opción.
Una vista de Barcelona. Fuente: Adobe Stock.
En paralelo, el Instituto Municipal de la Vivienda de Barcelona (IMVB, por sus siglas en catalán) lanzará una convocatoria de subvenciones para que las comunidades de vecinos redacten nuevos estatutos o modifiquen los que ya tienen.
En junio del año pasado, el Ayuntamiento de Barcelona también anunció que no concederá más licencias para uso turístico a viviendas residenciales y no renovará las existentes, en aplicación de la ley catalana, por lo que en 2029 los 10.101 pisos turísticos que hay en la ciudad perderán esa condición.
Noticias relacionadas:
– Barcelona subirá el IBI a 208 hoteles y a las terminales de cruceros en 2025
– Barcelona quiere eliminar las viviendas turísticas en 2029
– Cataluña duplicará la tasa turística: hasta 12 euros por noche en Barcelona
