El capitán George O’Hara fue homenajeado por el equipo de bomberos del aeropuerto de Kerry tras completar uno de sus últimos vuelos antes de su jubilación.
A su llegada, recibió la tradicional guardia de honor con chorros de agua, en reconocimiento a sus 39 años de servicio en Ryanair, donde es el piloto de mayor antigüedad. Como parte del homenaje, se le organizó un pequeño acto en el que se le entregó una tarta y varios obsequios.
El aeropuerto ha expresado su gratitud al comandante con un emotivo mensaje: “Que su jubilación le traiga la misma alegría y libertad que surcar los aires. Le deseamos un cielo más tranquilo y le deseamos lo mejor desde el aeropuerto de Kerry”.
