Un juez tomó la decisión de que los despegues se hagan en la pista más cercana al mar y no en la interior
En todos los aeropuertos del mundo, cuando hay dos pistas de diferente longitud, siempre la más larga se dedica a los despegues y la más corta a los aterrizajes. Esto es así porque normalmente el peso del avión puede exigir más carrera para despegar. Menos en Barcelona, donde la pista más cercana al mar, la más corta, es empleada para los despegues, mientras que la pista central se usa para los aterrizajes (hay una tercera pista en diagonal que actualmente casi no se emplea). Digamos que esto es ‘fundamentalmente’ así, porque en algunos casos, con algunos aviones, se usa la más larga para el despegue, lo que suele implicar largas esperas (El Prat: pierden cuota Vueling y Ryanair, y la ganan Iberia, Easyjet y Wizz Air).
Este tema ha sido recordado durante el proceso de consulta para la ampliación de sus instalaciones. La Generalitat ha creado una comisión técnica para decidir cómo será el futuro y ante esta noticia han aparecido muchos comentarios del público, entre ellos el de Ramón Vallés, un comandante de líneas aéreas, según recoge el portal RAC1, quien dice que antes que nada habría que poner las cosas en su lugar y hacer que los aviones despeguen de la pista más larga.
¿Por qué El Prat funciona en contra del resto del mundo? Por decisión judicial. Los vecinos de las zonas contiguas al aeropuerto se han quejado de que los despegues les incomodan cuando los aviones pasan por encima de sus casas. Por ello, el juez tomó la decisión de que los despegues se hagan en la pista más cercana al mar y no en la interior. Los aviones, especialmente cuando despegan en sentido suroeste por esa pista más corta, inmediatamente dan un giro hacia el mar, evitando las urbanizaciones de Castelldefels y Gavà. Pero, desde la pista interior esto es más difícil.
Vallés dice que bastaría con gestionar bien el aeropuerto antes de hacer una inversión en su ampliación y señala este punto como clamoroso.
