Apenas unas semanas después de que 70 personas murieran en la colisión de un avión CRJ de American Airlines con un helicóptero militar, la administración del presidente Donald Trump ha comunicado el despido de cientos de controladores en todo el país (Los indicios apuntan a un fallo del altímetro en el siniestro de Washington).
El viernes pasado por la noche, trabajadores que estaban en período de aprendizaje recibieron emails con la noticia de su despido, dijo David Spero, presidente del sindicato de Especialistas en la Seguridad en la Aviación.
Los despedidos incluyen también personal de mantenimiento de radares, según informan las agencias de noticias.
Por su parte, el sindicato de controladores aéreos advierte que está “estudiando el impacto de las bajas en la seguridad aérea y en nuestros afiliados”.
Muchos trabajadores de la FAA, la Aviación Civil americana, también fueron informados de que, además de estar despedidos, no pueden entrar a los edificios propiedad de la FAA.
Según los especialistas, Estados Unidos tiene una crisis de carencia de controladores, asunto que se ha expuesto en reiteradas ocasiones. Se indica que los salarios del profesional del control aéreo no son competitivos y los turnos son muy extensos.
