

En determinados mercados, el momento del pago de la reserva constituye un punto de fuga crítico, llegando a representar la pérdida de hasta un 40% del total de las reservas. Teniendo en cuenta que son muchas las cosas que pueden salir mal (tarjetas no aceptadas, límites de crédito, miedo a facilitar datos, tarjetas falsas o sin fondos a la hora de realizar cargos, formatos no soportados, etc.), contar con un sistema que, primero, detecte estas incidencias, segundo, ofrezca diferentes alternativas para reintentar completar el pago y, tercero, favorezca también su seguimiento, puede constituir una rica fuente de generación de disparidades positiva del canal directo respecto a las OTAs, mucho más limitadas en este sentido.
Tarjetas de crédito o débito, plataformas tipo Apple Pay, Google Pay o PayPal, transferencias bancarias, pagos fraccionados, pagos in situ en el hotel, aplazamientos… Poner a disposición del usuario todas estas opciones es sinónimo de personalización, porque significa que cada uno podrá decantarse por su método preferente de pago, y presumiblemente debería contribuir al incremento de la conversión, pero al mismo tiempo, su gestión puede afectar de manera directa a la operativa del hotel de no contar con los debidos mecanismos de control y followup.
Es aquí donde entran en juego herramientas como Paraty e-Payments, en nuestro caso particular, una solución desarrollada in-house y preparada, por tanto, para “entenderse” a la perfección con todo el ecosistema tecnológico Paraty. Pero hay otras opciones en el mercado e incorporar una de ellas se traduce en disfrutar de toda una serie de facilidades para los hoteles:
- Cumplir con las normativas PCI DSS y PSD2
- Incrementar la seguridad de las transacciones
- Minimizar la probabilidad de fraude
- Favorecer el seguimiento de los cobros
Se trata, en definitiva, de soluciones que no solo procesan y aseguran las transacciones, sino que ofrecen un control total sobre el ciclo de vida de los cobros. Deben caracterizarse, por tanto, por su versatilidad, pero también tener en consideración aspectos como contar con acceso restringido mediante autenticación única por usuario, que permita saber quién ha ejecutado cada acción y cuándo. Pero hay mucho más, y en el supuesto de que el hotelero apueste por apoyarse en alguna de estas plataformas, deberá asegurarse de que al menos cuente con las siguientes opciones:
- Tokenización de tarjetas
- Automatización de procesos
- Cobros automáticos
- Devoluciones
- Generación de links para pagos
- Avisos y notificaciones vía email
- Creación de reglas de negocio
- Cobros parciales (porcentajes, noches, etc.)
- Cobros en diferido (tarifas semiflexibles)
- Pago en web o programado
- Discriminación de tarifas
- Rango de fechas
- Días concretos antes de la llegada del cliente
- Cobros parciales por días o porcentajes
Tokenización: la seguridad como premisa
Uno de los pilares de todo sistema de cobros es la seguridad. La tokenización de tarjetas es una técnica clave que convierte los datos sensibles de las tarjetas en un conjunto de caracteres que no tienen ningún valor en caso de ser interceptados. Así, se asegura que la información confidencial del cliente esté protegida en todo momento. Esto no solo reduce el riesgo de fraude e incrementa al máximo la seguridad de las transacciones, sino que también cumple con las estrictas normativas del sector, como PCI DSS y PSD2, permitiendo, por ejemplo, realizar cargos en caso de no-shows o cancelaciones, reduciendo la probabilidad de chargebacks y facilitando al máximo el cobro de las reservas con tarifas de pago directo en el hotel, a la par que proporciona al cliente una experiencia más segura y fiable.
Automatización, flexibilidad y creación de reglas de pago en la plataforma de cobros
Otra faceta interesante de las plataformas de pagos debería ser su capacidad para adaptarse a la estrategia de cobros del hotel, ofreciendo máxima flexibilidad en la creación de sus propias reglas de pago, adaptadas a su operativa diaria. Nos referimos a opciones como las de generar cobros automáticos en función de la política tarifaria, discriminar tarifas según el tipo de habitación, establecer fechas o plazos específicos antes de la llegada para efectuar los cargos, realizar cobros fraccionados, parciales (por porcentajes o noches reservadas) y en diferido (tarifas semiflexibles), generar links de pago personalizados cuando el cliente desea realizar pagos fuera de la web, etc.
Todo ello, manteniendo siempre a los huéspedes informados a través de notificaciones automáticas vía email, mejorando su experiencia, y permitiendo que el hotel mantenga un control eficiente de los pagos, evitando la saturación del equipo de recepción.
En conclusión, una ventaja competitiva en un sector en permanente evolución
Paraty e-Payments (PeP), el sistema de cobros desarrollado por Paraty Tech que, integrado con más de 30 TPVs de países de todo el mundo, incluye por supuesto todo lo comentado, concediéndole al hotelero plena libertad y autonomía para idear su propia estrategia y política de cobros. Y es que en un contexto en el que la personalización y la optimización de los procesos son clave para destacar, contar con una plataforma de cobros se traduce en una ventaja competitiva para el hotel. No solo incrementa la seguridad y eficiencia en la gestión de pagos, sino que también ofrece una experiencia optimizada, segura y flexible al cliente, adaptada a sus preferencias.
Un recurso ideal para adaptarse a los desafíos y oportunidades del sector hotelero actual.