Unas seis mil personas abandonaron la isla de Santorini, en la Cícladas griegas, en apenas dos días, por una sorprendente ola de terremotos. Los ferris que visitan la isla, fundamentalmente con dirección a Atenas han salido abarrotados.
La misma aerolínea griega Aegean transportó casi 1.300 pasajeros sólo el lunes, a bordo de nueve vuelos, cinco de los cuales son adicionales a la programación normal.
Santorini, como todas las zonas turísticas del Egeo, está prácticamente sin visitantes en estos momentos, lo que reduce notablemente el impacto de estos sucesos.
El martes pasado, sobre las 2.45 de la madrugada, los sismólogos detectaron un terremoto de magnitud 4,9 en el Egeo, a 30 kilómetros de Santorini. A las seis de la mañana hubo un segundo terremoto de magnitud 4,7, esta vez en la isla de Amorgos. Los seísmos de esta magnitud son perfectamente notables, pero rara vez pueden causar una catástrofe. Los sismólogos han explicado que un sismo de escala seis o superior es altamente improbable.
La actividad escolar en Santorini, Amorgos y otras islas del archipiélago ha quedado suspendida hasta este viernes, aunque las autoridades indican que son medidas preventivas.
La isla de Santorini, junto con Mikonos, es el mayor atractivo turístico del país, visitada masivamente por cruceros.
