El Ayuntamiento de Valencia ha aprobado este viernes el borrador de una nueva normativa para regular los alojamientos turísticos. Solo permitirá que el 2% de las viviendas de cada barrio tenga esa finalidad. Además, recoge hasta cinco mecanismos para restringir la proliferación de este tipo de alojamientos en la ciudad. También hoy, el Ayuntamiento de Granada ha dado luz verde a un plan para limitar las licencias de viviendas turísticas, paralizando las nuevas concesiones en los barrios en los que la presión turística residencial alcance el 10%.
Valencia
El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Valencia, Juan Giner, ha reivindicado que la nueva normativa será la más restrictiva de España, e implicará que el 98% de los inmuebles de la ciudad sean de uso residencial y comercial.
Ha precisado que, para conseguir una licencia, se deberán superar hasta cinco filtros o “candados limitaciones” para que su implantación “sea sostenible y evitar una saturación a la que se ha llegado en algunos barrios por los más de ocho años sin control ni normativa del anterior gobierno de Compromís y PSOE”.
Con la nueva norma no se podrá destinar a apartamento turístico un piso en una comunidad de vecinos, y los bajos tampoco se podrán utilizar si la comunidad de vecinos los rechaza y así lo registra en sus estatutos.
Los alojamientos turísticos deberán estar siempre por debajo de viviendas de uso residencial -por tanto, en la primera planta o en bajos-, o en edificios completos. Los que estén en primera planta deberán tener un acceso independiente de la finca
Los ayuntamientos quieren reducir la presión turística sobre los barrios. Fuente: Shutterstock
Granada
La propuesta que ha defendido el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Granada, Enrique Catalina, se apoya en el informe encargado por el equipo que lidera la alcaldesa de la ciudad, Marifrán Carazo, para calcular la presión residencial registrada (PTRR) en el marco del decreto andaluz para regular este tipo de alojamientos.
Según el estudio elaborado por Espacio Común Cop por encargo del Ayuntamiento, en la actualidad los barrios del Albaicín, Centro-Sagrario, Fígares y Realejo-San Matías superan ya esa cifra con porcentajes que alcanzan incluso un 24%.
Sin embargo, la Asociación de Apartamentos y Viviendas Turísticas de Granada (AvitarGranada) ha lamentado que el consistorio tome este tipo de medidas sin reunirse con el sector y dañe y criminalice a las familias que han rehabilitado viviendas en barrios históricos.
AvitarGranada ha denunciado además que se paralizarán las licencias a viviendas turísticas pero se ofrecerá “tarifa plana” a los fondos buitre que comprarán edificios completos, los dedicarán a alojamientos turísticos, y expulsarán a los vecinos de los barrios históricos.
Las cinco limitaciones de la capital valenciana
Para proteger a los vecinos y mantener una implantación equilibrada se establecen hasta cinco candados, limitaciones o controles, como prohibir la implantación de nuevas plazas turísticas de todo tipo en los distritos que superen el 8% de número de plazas turísticas (hoteles y apartamentos) respecto al número de vecinos empadronados en el distrito.
El segundo nivel prohibirá nuevas plazas en aquellos barrios que superen el 8% de número de plazas turísticas (hoteles y apartamentos) respecto el número de vecinos y vecinas (empadronados) en el distrito.
Además, para evitar la pérdida del uso residencial en la ciudad y su sustitución por el uso turístico de forma generalizada, el número de viviendas turísticas y apartamentos turísticos no podrá superar el 2% del número de viviendas residenciales de cada uno de los barrios.
“La única limitación que hizo el anterior gobierno fue del 10% en el Cabanyal, ocho puntos por encima de la nueva limitación, que afectará a toda la ciudad, a excepción de Ciutat Vella, que tiene su propia regulación” aprobada por el actual gobierno, ha recordado el concejal de Urbanismo.
Para evitar que las viviendas turísticas se concentren en una determinada zona de los barrios, se establece que no pueden superar el 5% del total de las casas de una manzana de pisos
Asimismo, se limita al 15% de locales existentes en cada manzana de viviendas donde se puede desarrollar una vivienda turística, de forma que el 85% de los mismos estará destinado a otros usos terciarios, como oficinas, restaurantes, bares, peluquerías, ópticas, farmacias o clínicas.
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