El recurso de alzada en España es un concepto del Derecho Administrativo que posee una gran importancia para las empresas. Hay casos en los que un acto dictado por una Administración Pública en un procedimiento administrativo puede resultar perjudicial para los intereses de una empresa.
A fin de encontrar una solución a una decisión que se considera contraria e injusta para la organización, el recurso de alzada es una de las opciones que el ámbito administrativo permite adoptar, y que en muchos casos, puede ser llevada a cabo por asesorías o despachos jurídicos sin necesidad de introducirse en un proceso judicial.
¿Qué significa el recurso de alzada?
Es el recurso administrativo que permite a una persona física o jurídica impugnar una resolución o acto emitido por una autoridad pública, requiriendo que sea revisado por un órgano superior jerárquico. El objetivo de este recurso es que un órgano administrativo pueda revisar el caso y garantizar que la resolución sea legal y justa, sin necesidad de tener que llegar a la vía judicial.
Gracias al recurso de alzada, empresas y particulares pueden defender sus derechos frente a las decisiones administrativas desfavorables. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el recurso de alzada debe llevarse a cabo dentro de unos plazos y de acuerdo con ciertas formalidades para que pueda acogerse a la normativa legal.
La externalización de los servicios administrativos es una realidad en muchas empresas hoy día, por lo que es de vital importancia que las asesorías y despachos cuenten con las herramientas adecuadas para poder verificar cualquier error cometido por la administración, e interponer el correspondiente recurso de alzada si el cliente no está de acuerdo con la decisión administrativa.
¿Cuándo se presenta un recurso de alzada?
El recurso de alzada se presenta cuando una administración pública, como Hacienda o la Seguridad Social, han tomado una decisión que nos afecta y nos perjudica directamente y siempre y cuando todavía no se ha agotado la vía administrativa.
Datos que debe contener un recurso de alzada
Un recurso de alzada debe contener los siguientes datos para que se haga de acuerdo a la legalidad:
- Datos personales de la persona recurrente
- Datos del acto o resolución impugnada
- Exposición argumental de los hechos jurídicos en los que está basado el recurso de alzada, donde se razone las causas de la impugnación
- Medidas solicitadas: debe reflejarse claramente la pretensión por la que se eleva el recurso de alzada presentado
- Fecha y firma de la persona recurrente o su representante legal
¿Dónde se presenta un recurso de alzada?
Si te preguntas cómo hacer un recurso de alzada y dónde debes presentarlo, puedes encontrar esta información en la Ley 39/2015. Concretamente, en su artículo 121.2 se explica que el recurso se debe interponer ante un órgano competente que sea jerárquicamente superior a quien dictó el acto administrativo.
Se puede hacer de forma presencial o telemática, a través de la web oficial o de alguno de los registros de la Administración General del Estado, las Comunidades Autónomas o las Entidades Locales firmantes del convenio de ventanilla única o por correo administrativo en cualquier oficina de Correos.
¿Cuál es el plazo para interponer un recurso de alzada?
El plazo del recurso de alzada es de 1 mes natural. Además, el recurso de alzada tiene que interponerse contra resoluciones o actos de trámite que no pongan fin a la vía administrativa. Esto permitirá que un órgano superior revise la decisión tomada, por ejemplo en el caso de que haya un expediente sancionador por parte de la Agencia Tributaria.
Por otra parte, debes tener en cuenta que el plazo para resolver un recurso de alzada es de 3 meses, y otros 3 meses adicionales si el recurso posee características excepcionales.
¿Qué resultados se pueden obtener al presentar un recurso de alzada?
Una vez interpuesto un recurso de alzada, pueden producirse varias situaciones.
- Desestimado: si pasan los 3 meses y la administración no emite ninguna resolución, el recurso habría sido desestimado
- Aprobado: si se ha estimado conforme el recurso de alzada planteado por el organismo competente, se recibe una notificación en la que se anula o modifica el acto impugnado
Una vez se haya producido la resolución del recurso de alzada, hay que tener en cuenta que ya no se permite ningún otro recurso administrativo, salvo en algunos casos recogidos por la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas. Esta normativa contempla como excepciones para continuar por la vía administrativa que:
- En la resolución haya habido algún testimonio o documento declarado como falso por la vía judicial.
- Que la resolución se haya producido por prevaricación, violencia, maquinación fraudulenta u otra conducta punible, declara así en sentencia judicial firme.
- Que el dictado de la resolución se hubiera producido por un error en los documentos del expediente.
- Que tras una sentencia judicial, aparezcan documentos de valor esencial que permitan repetir la resolución.
¿Qué diferencia hay entre un recurso de alzada y un recurso de reposición?
No hay que confundir el recurso de alzada con el recurso de reposición. Éste último se presenta ante el mismo organismo que ha dictado la resolución, mientras que el recurso de alzada se presenta ante un órgano jerárquicamente superior.
El objetivo de un recurso de exposición es que el propio organismo administrativo examine de nuevo su resolución o dictado, y es un tipo de recurso administrativo con unos plazos diferentes. El objetivo de este tipo de recurso es que se revoque, sustituya o modifique la primera decisión administrativa.
Ejemplo de un recurso de alzada
Si todavía tienes dudas y quieres tener claro qué es un recurso de alzada, un ejemplo puede resultar más esclarecedor.
Por ejemplo, un contribuyente que reciba una resolución de la AEAT en la que se le informa de una sanción por no haber presentado una declaración del IVA a tiempo, puede considerar que si la sanción es incorrecta por un error administrativo, puede interponer un recurso de alzada para pedir la nulidad de dicha sanción.
Ante esta situación, quizás quieras interponer primero un recurso de reposición ante la delegación provincial que ha dictado la sanción, pero en caso de ser desestimada, decides interponer un recurso de alzada ante el Ministerio de Hacienda para que revisen dicho dictado y emitan un auto que deje sin efecto la obligación de pago de la sanción, o implique la devolución de la misma.