Desde el primer momento todo era extraño: Global Airlines nació con un ambicioso plan de rutas desde Londres a la mitad de Estados Unidos con A380. La compañía compró un avión que había pertenecido a China Southern y desde entonces lo está preparando y paseando sin que se sepa si algún día va a prestar servicios comerciales y, sobre todo, si habrá algún otro avión para atender las rutas (La aerolínea que solo volará con A380 retrasa su estreno).
Global Airlines no cesa de anunciar algún evento cada pocos meses. Explicó la compra del avión, contó el vuelo desde Estados Unidos a Prestwick, Escocia; anunció la contratación de HiFly de Portugal para llevar a cabo la preparación del avión; informó detalladamente de las operaciones de mantenimiento en Dresde, Alemania; y ahora nos cuenta que el avión llegó a Beja, en Portugal, sin que se sepa bien qué planes hay.
El aeropuerto de Beja, cercano a España, tiene unos hangares de HiFly, y allí se llevan a cabo acciones de testeo. Pero para operar rutas comerciales, Global debería tener al menos un segundo avión, el cual no aparece.
James Asquith, el magnate propietario de la aerolínea de un único avión, dijo que este vuelo a Portugal es la quinta operación en el desarrollo de la compañía. Y subrayó la importancia de la alianza con HiFly. Pero sigue sin haber una fecha para el inicio de operaciones, y el proyecto amenaza con no convertirse jamás en una realidad.
