Ha cerrado, ya no vuela, ya no tiene aviones, ya no tiene clientes, pero aún sigue teniendo un gasto de algo más de dos millones de euros anuales para pagar a los 51 empleados que siguen trabajando en ella: es Air Malta, la aerolínea estatal de la pequeña isla mediterránea, que ya no vuela porque ha cedido todos sus activos a KM Malta Airlines (Nueva aerolínea: KM Malta, operativa en abril de 2024).
El dato de lo que sigue gastando Air Malta, ya desaparecida, lo reveló el ministro de finanzas de Malta, Clyde Caruana, ante una pregunta parlamentaria y lo informa CH-Aviation, el portal especializado en el sector.
No piensen que estos gastos son los lógicos de la semana o el mes siguiente al cierre porque este ya tuvo lugar hace prácticamente un año. Pero el proceso de desactivación de la antigua aerolínea es bastante más complejo de lo que a simple vista se podría pensar.
Mientras tanto, KM Airways está operando con una ayuda de 350 millones de euros que autorizó la Comisión Europea y que, como siempre, aporta el gobierno de Malta. Mientras, se busca un socio (como ITA buscó a Lufthansa) que quiera hacerse con las riendas de la gestión, porque ahora el responsable último es el estado, el mismo que hundió a Air Malta.