Incluso unas horas antes de que se anunciara el acuerdo de paz entre Hamás y el estado de Israel –que posteriormente ha entrado en una situación crítica–, Wizz Air ya había anunciado que recuperaría todas sus rutas desde Europa a Tel Aviv (El tercer A321XLR es para Wizz Air, el primero con motor P&W).
El primer vuelo tuvo lugar este miércoles a las 7.25 de la mañana, desde Londres Luton, lo que supone un paso de gigante en la normalización del turismo en Israel, afectado sucesivamente por la pandemia y después por la guerra de Gaza, si es que en algún momento hubo completa normalidad.
Para que observen el impacto terrible de la guerra, en todo 2024 apenas entraron en Israel 79 mil turistas, lo que es una cifra irrelevante, encima apenas un 42 por ciento de lo ocurrió en 2023. En el último año normal, 2019, antes del Covid, Israel sólo desde el Reino Unido recibió 235 mil visitantes, lo que nos da una idea de la tremenda caída.
Y, encima, sólo en diciembre de 2024, cuando tras los combates en el Líbano contra Hezbolá parecía que el conflicto regional se suavizaba, hubo 6.500 visitantes en Israel, lo que supone un 63 por ciento más que en el mismo mes del año anterior.
La conectividad de Israel estaba hasta ahora en manos de El Al, la aerolínea más grande del país, y de Israir, una aerolínea pequeña que está en crecimiento. Las europeas habían dejado de volar por temor a un incidente.