Los ‘okupas’ han decidido ampliar su campo delictivo y ya han puesto el foco en hoteles que se encuentran cerrados en Mallorca a la espera de empezar una nueva temporada turística.
Durante las últimas horas se han producido momentos de tensión en el apartamento Sol y Mar de Cala Bona por la okupación del edificio. La Policía Local del municipio de Son Servera ha encontrado una treintena de okupas, entre los que había mujeres y niños, que habían forzado le habían forzado las puertas, robado importantes cantidades de objetos, muebles y causado daños muy cuantiosos.
Al llegar los agentes, los ‘okupas’ presentaron tickets de comida y supermercado con fecha de hace unas semanas para tratar de justificar que llevaban viviendo en el apartahotel desde hace un más de un mes e impedir que puedan ser desalojados, según informa Ultima Hora. Los okupas explicaron a los agentes que la ley en España les ampara y que desalojarlos era ilegal mientras no haya una orden judicial.
Mientras tanto, una empresa de desokupación organizó un control de acceso en la puerta del edificio para permitir la salida de los ‘okupas’ pero prohibir la entrada de nadie que no fuese de la propiedad. Este operativo provocó momentos de mucha crispación y nervios.
Los ‘okupas’ acusaron al propietario de los apartamentos de cambiar los bombines de las cerraduras y de cortar el agua y la luz, motivo por el cual tuvo que acudir al cuartel de la Guardia Civil a prestar declaración.