Una saga familiar catalana, con hoteles en propiedad, ha rechazado una oferta de 95 millones de euros por su joya hotelera en Barcelona, ubicada en pleno barrio gótico de la ciudad, confirman a HOSTELTUR, noticias de turismo, fuentes del mercado.
El hotel Kimpton Vividora, uno de los hoteles de lujo más nuevos de la capital catalana, está en el mercado desde hace más de un año por unos 115 millones de euros. Sus propietarios, la familia Casacuberta, aspira captar más de los 95 millones de euros que les ha ofrecido por su hotel de 5 estrellas reconocido, recientemente, con el premio al mejor diseño de interiores de hotel en España por los International Property Awards.
De hecho, desde que está en el mercado el clan familiar ha bajado el precio pasando de los 140 millones de euros iniciales a los 115 millones que piden en la actualidad en un proceso que lleva la consultora JLL, detallan las mismas fuentes.
Barcelona. Fuente: archivo Hosteltur.
El Kimpton Vividora, abierto en 2020 en Carrer del Duc, 15, marcó el debut de la marca boutique de lujo de IHG en España en una ubicación estratégica: enclavado en una calle peatonal, cerca de Las Ramblas, la Catedral de Barcelona y La Boquería, el mercado más emblemático de la ciudad.
El hotel cuenta con 156 habitaciones, ‘rooftop’ con piscina, gimnasio y una variada oferta de bares y restaurantes.
La familia Casacuberta está especializada desde 1986 en la inversión inmobiliaria de todo tipo, con activos en Madrid, Barcelona, Bilbao y Ginebra. Es propietaria del hotel Tótem de Madrid y del hotel Beau-Rivage de Ginebra, uno de los más lujosos de la ciudad suiza.
Los Casacuberta-Marsans han sido conocidos, recientemente, por haber rehabilitado el Hospital de Sant Sever, un antiguo centro asistencial para clérigos fundado en 1412, para convertirlo en un espacio privado de arte.
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