Antes, cuando usted buscaba un hotel en Google no le aparecía sólo el hotel sino que también lo hacían detalles del mismo y un mapa para situarlo. En el futuro, estaba previsto que esto fuera a cambiar.
Google ha introducido estas modificaciones a su oferta, por imposición de la Unión Europea, en aplicación de la directiva de Mercados Digitales. El gigante online debe dar menos información para que otros portales puedan estar en condiciones competitivos porque Google tiene tanto poder que nadie puede crecer a su lado. El nuevo modelo se ha implantado, de forma experimental, sólo en Alemania, Bélgica y Estonia.
Ahora la información es (o debería ser) la que se ve: una línea azul con el nombre del hotel. Lo cual es un gran cambio para los hoteles. Y para la economía de Google, que pierde poder.
Estas búsquedas experimentales, a modo de test, ya han dado algunos resultados. Y Google ha comprobado que los usuarios las repudian, al menos en esos países. Oliver Bethell, director legal de Google, dice en MS Power User que los usuarios están mucho menos satisfechos porque les lleva más tiempo encontrar lo que buscan. El resultado es que hay menos accesos a los hoteles desde Google –obviamente, al buscador americano le interesa recalcar este aspecto. Más gente, añade, abandona la búsqueda y deja lo que había empezado.
Google, según informa, decidió abandonar el experimento y hablar con la Comisión Europea para encontrar una solución que satisfaga al regulador y que no suponga estos problemas.
A nivel hotelero la situación es compleja: que el turista venga directamente desde Google no debería ser un problema, pero eso hace que haya un control muy importante del mercado por parte del buscador americano, que es lo que Europa quiere evitar. (Las agencias online se revuelven contra los abusos de Google)