American Airlines acaba de anunciar una modificación de sus planes de rutas de largo radio para el año que viene, culpando de estos cambios a los retrasos que está teniendo Boeing. Particularmente, se refiere al 787 que, curiosamente, es el avión en el que Boeing está teniendo menos problemas (Los aviones ‘resucitan’ de los cementerios por los retrasos de Boeing y Airbus).
El resultado de los retrasos es que American volará menos al extranjero. En concreto, los vuelos desde Chicago a París se retrasarán en su retorno veraniego; los de Miami a Buenos Aires, que tendrían que haber sido tres por semana, se reducirán a dos; los de Miami a París directamente quedan suspendidos.
American tiene pendiente de entrega un pedido de 25 aviones Boeing 787, el conocido Dreamliner. Es uno de los clientes con más pedidos. Sin embargo, Boeing tiene problemas con este modelo, pero no es ni de lejos su mayor problema: del 737Max tiene retrasos enormes, agravados por la huelga que, en cambio, no afectó a las fábricas del 787; y el caos con el 777X es tal que ni siquiera logró certificar el avión para poder iniciar su construcción comercial.
Por encima de American, United, Riyadh y Lufthansa tienen aún más pedidos de este modelo, lo que explica la situación de algunas de estas aerolíneas.
