En una comunicación extraña, Vladimir Putin, el líder ruso, admitió que las defensas aéreas estaban activas cuando el avión azerí intentaba aterrizar en Grozni, la capital de la región de Chechenia. Putin llamó a Ilham Aliyev, el líder de Azerbaiyán, pidiendo disculpas, pero sin admitir responsabilidad de su país en el siniestro (Rusia rechaza haber derribado el avión azerí caído en Navidad).
Aliyev, por su parte, dijo que un elemento externo, que no describió con más precisión, hizo caer el avión y dijo que quería que los responsables respondieran. Pero no fue a más, pese a que se entiende todo.
Según Putin, el avión azerí intentó aterrizar en Grozni varias veces. “En ese tiempo, la ciudad de Grozni, Mozdok y Vladikavlkaz estaban siendo atacadas por drones ucranianos y las defensas rusas respondieron”, dijo Putin a Aliyev, según la transcripción facilitada.
La nota del Kremlin dice que “Putin pidió disculpas por el incidente que ocurrió y expresó su profunda y genuina consternación, enviándole condolencias a las familias de las víctimas, deseando una pronta recuperación a los heridos”.
La Casa Blanca, por su parte, confirmó que, según sus datos, el avión civil fue derribado por las defensas aéreas de la región de Chechenia.
En cambio, Moscú apuntó que se sumaba a las investigaciones sobre las causas del siniestro.