El digital más activo de la trama Aldama/Koldo/Ábalos, The Objective, publica hoy unas conversaciones entre socios del intermediario Víctor de Aldama y la cúpula de Air Europa en la que se confirma la enorme desconfianza que Juan José Hidalgo sentía por el entonces exasesor de su compañía aérea (Aldama huye de los Hidalgo y los estresa).
En mayo, julio y septiembre, Preferente publicó que a Hidalgo padre nunca le dio buena espina el comisionista, que recelaba de él y que no le gustaba nada su modus operandi. En concreto, el 25 de mayo, el 6 de julio y el 27 de septiembre nos hicimos eco del rechazo del patriarca de la aerolínea de Globalia (Javier Hidalgo, aislado en Botsuana).
The Objective, a través de su redactora más afanosa, Ketty Garat, publica hoy de apertura una información más ampliada sobre la visión que Juan José Hidalgo tenía sobre el supercomisionista, y en la que señala con todo lujo de detalles que el dueño de Air Europa llamaba “estafador” a Aldama (2024, el mayor “annus horribillis” de la larga vida de Hidalgo).
Los hechos se remontan a septiembre de 2022, un año después de que Globalia dejase de tener relación con Aldama, quien medió en el rescate estatal de Air Europa, la recuperación de la deuda de Venezuela y los contratos para el transporte de mascarillas. En una montería celebrada en la provincia de Toledo, Hidalgo padre advirtió sobre el comisionista a Claudio Rivas, que presuntamente lideraba junto a Aldama la trama del fraude de hidrocarburos. “Cuidado, es un estafador”, le avisó.
Fuentes consultadas por el citado digital afirman que Hidalgo padre “no podía ver a Víctor porque pensaba que se estaba aprovechando de su hijo”. Los socios del propio Aldama también confirman que el dueño y fundador de Globalia siempre miró con total desconfianza al comisionista, asegurando que durante los meses de negociación del rescate estatal de Air Europa “le obligaba todos los días a ir a desayunar a su casa para que le reportara novedades”.
Las advertencias de Hidalgo, que fueron respaldadas por otro empresario que se encontraba en la cacería, inquietaron sobremanera a Rivas y desencadenaron un fuerte enfrentamiento con su socio, a quien hasta entonces calificaba como “hermano”. Es más, Rivas volvió de la cacería con la idea de romper con Aldama, del que le hablaron “pestes”. Sin embargo, aunque el primero se desvinculó de los restaurantes del segundo, finalmente mantuvo sus vínculos empresariales en el sector de los hidrocarburos.
