Latam, la primera aerolínea de Latinoamérica, con sedes en Chile y Brasil, nacida de la fusión de Lan Chile y de Tam de Brasil, ha desarrollado un modelo de negocio con filiales en casi todos los países de la región. Tiene Latam Perú, Latam Colombia y Latam Ecuador, con las que ha conquistado los respectivos países (Javier Milei empieza a negociar la venta de Aerolíneas Argentinas).
Latam tuvo una Latam Argentina, hecho inevitable tratándose del país más desarrollado de la región. Pero el gobierno peronista hizo cuanto juego sucio estaba a su alcance para perjudicarla y mantener a Aerolíneas Argentinas, que más que una empresa es una filial del partido peronista.
A tal punto llegaron las cosas que Latam decidió cerrar su filial y abandonar el país.
Pero ahora ve que es posible que el gobierno de Javier Milei termine por privatizar Aerolíneas Argentinas, pese a que internamente es una empresa bastante caótica por la poderosa sindicalización que está vinculada con organizaciones peronistas. Para posicionarse en este sentido, Latam acaba de firmar un acuerdo de código compartido y de reciprocidad en los programas de fidelidad con Aerolíneas Argentinas, en un paso hacia el acercamiento.
Latam no ha hecho la menor sugerencia de qué pretende con ese acuerdo, pero es evidente que esto le permite estar un paso por delante de los potenciales rivales en una eventual privatización.
Aerolíneas Argentinas ya había sido privatizada al principio de este siglo y comprada por Viajes Marsans, pero tras un cambio de gobierno, incluso bajo el mismo partido peronista, se volvió a nacionalizar, con serias pérdidas para el inversor.