Norse Atlantic Airways, la aerolínea escandinava heredera de Norwegian en el largo radio, no ha conseguido un volumen de mercado suficiente para garantizar una ocupación aceptable de su flota de Boeing 787 Dreamliner, por lo que lleva tiempo aprovechando la escasez de aviones en el mercado para alquilarlos a otros operadores (Air Europa dirá adiós a los cinco Boeing 787 alquilados a Norse).
Ahora se ha sabido que acaba de alquilar entre seis y siete unidades de este modelo a una aerolínea cuyo nombre no se ha desvelado pero que es muy probable que sea Riyahd Airlines, la nueva compañía de Arabia Saudí, que sigue esperando que los fabricantes le permitan volar.
Antes, mientras sus mercados esperaban para recuperarse del Covid, Norse había alquilado varios de sus aviones a Air Europa, aunque en ese caso sin tripulación.
Ahora, sin embargo, Norse lo hará en régimen ACMI (incluyendo avión, tripulación, mantenimiento y seguros), lo que permitirá a la alquiladora operar el avión sin riesgos en ese sentido. Aunque, en cambio, debe preocuparse de conseguir los clientes, porque Norse se llevará el dinero pactado incluso aunque el avión volará sin pasajeros.
El alquiler es por 350 horas de vuelo mensual por avión, con una extensión que se ha negociado pero que podría no concretarse. La empresa noruega valora en 462 millones de dólares el precio del contrato, si la extensión se produjera.