El sector de agencias de viajes se moviliza a través de las redes sociales llamando al boicot contra el registro documental, norma impulsada por el Ministerio de Interior que obliga desde este lunes 2 de diciembre a proporcionar a su departamento un sinfín de datos de los clientes, algunos de ellos sensibles (Marlaska pone desde hoy a sus órdenes a todo el sector turístico).
Como ha podido comprobar Preferente, profesionales y empresarios del sector están incitando, a través de grupos privados que integran a miles de agentes de viajes, a incumplir las nuevas obligaciones que recoge el denominado ‘Gran Hermano’ de Marlaska.
La iniciativa parece estar contando con un amplio respaldo, al menos por los comentarios vertidos a través de los citados grupos, si bien habrá que esperar a conocer los datos oficiales para saber con exactitud su alcance.
La plataforma creada por Interior para que las empresas turísticas introduzcan los más de 40 datos de sus clientes contaba a finales de noviembre con 1.994 puntos de venta inscritos, cuando el sector cuenta con una cifra aproximada de 9.000.
Aunque todo apunta a que el Gobierno dará un tiempo de adaptación antes de empezar con las sanciones, la cuantía de las mismas es lo suficientemente importante para tumbar a prácticamente cualquier pyme que opera en el sector de agencias (Agencias contra las cuerdas: así serán las multas de Interior).
Por un lado están las infracciones graves, que van de 601 a 10.400 euros en el caso del grado mínimo, de 10.401 a 20.200 euros las de grado medio y de 20.201 a 30.000 las de grado máximo. Grosso modo, serán objeto de dichas sanciones las empresas que no dispongan de los registros documentales previstos en este real decreto, así como aquellas que no envíen los datos a Interior.
Las infracciones leves, que conllevan multas de 100 a 600 euros, consisten en irregularidades o deficiencias en la cumplimentación de los registros previstos, así como la realización de las comunicaciones fuera del plazo (han de hacerse en un máximo de 24 horas tras la formalización de la reserva).