El revenue manager destaca por su capacidad de analizar datos y ajustar precios basados en la demanda y el comportamiento del mercado. Sin embargo, hoy en día, la IA puede realizar estos análisis a una velocidad y precisión sin precedentes, generando predicciones más eficientes en tiempo real. Algoritmos avanzados están optimizando tarifas, ajustando inventarios y personalizando ofertas de manera automática, dejando al profesional tradicional en una situación incómoda.
¿Significa esto su obsolescencia? No necesariamente. Existe una gran oportunidad en hospitality en el desarrollo de la rentabilidad como un enfoque holístico que, hasta la fecha, la industria no ha sabido capturar. El revenue manager evolucionará hacia un perfil más estratégico que táctico, actuando como un gestor de tecnología y catalizador de procesos transversales en aras de la mejora de la rentabilidad total del hotel. Este perfil se enfocará en decisiones que equilibren las palancas de ingresos con los márgenes y los recursos, con un enfoque absoluto en el consumidor, la hiperpersonalización y la optimización.
Sin embargo, no todos podrán adaptarse. Aquellos que no evolucionen hacia un enfoque más estratégico y holístico podrían encontrarse desplazados por la automatización. En resumen, el futuro del revenue management no es una despedida, sino una revolución que solo aquellos que se adapten y capitalicen en las nuevas herramientas tecnológicas podrán liderar.