El registro de viajeros impuesto por el ministro Marlaska va a empezar desde este lunes en hoteles, agencias de viajes y empresas de alquiler de coches sin conductor. De nada han servido las protestas unánimes del sector turístico contra esta orden, que aumenta la carga burocrática de las empresas y que previsiblemente encarecerá los precios de los viajes .
E l conocido como el Gran Hermano de Marlaska o real decreto 933/2021 afectará a los hoteles, hostales, pensiones, casas de huéspedes, establecimientos de turismo rural, campings, zonas de estacionamiento de autocaravanas, apartamentos, bungalows y otros alojamientos similares de carácter turístico.
En total, las empresas estarán obligadas a facilitar hasta 42 datos de los viajeros y las reservas. Las patronales turísticas sostienen que las medidas de tratamiento masivo de datos personales previstas en el real decreto vulneran las normativas comunitarias sobre protección de datos y privacidad, entre los que se encuentran los incluidos en los medios de pago.
En el registro solo se contemplan infracciones graves y leves y se han obviado las muy graves incluidas en la Ley de Seguridad Ciudadana. Las leves se castigaran con sanciones de 100 a 600 euros solo si son irregularidades continuadas, mientras que las graves, con multas desde 601 a 30.000 euros se impondrán por la carencia de registro y por la omisión completa de información. (Inaudita ofensiva del sector desde varios frentes contra la ‘norma Marlaska’).
El Ministerio del Interior justifica que estos registros han permitido localizar a muchos delincuentes que se encontraban en busca y captura. Se calcula que han sido más de 15.000 delincuentes que han podido localizarse gracias a la colaboración de hoteles y agencias.
