Dos jóvenes australianas se suman a la lista de fallecidos en Laos, después de que un poco antes otros cuatro turistas fuesen declarados muertos por ingerir alcohol en mal estado en la ciudad de Vang Vieng. Los muertos son dos jóvenes danesas de 19 y 20 años, un americano aún no identificado, las dos australianas y, cómo no, si hay alcohol tenía también que haber un inglés, del sureste de país.
Los hechos ocurrieron en un hostel en el que se bebía a discreción, entre otras cosas cubos de cerveza. Al parecer, parte de las bebidas estaban adulteradas con metanol. El director del establecimiento negó que el alcohol estuviera en mal estado. Un portavoz de la familia de una de las australianas explicó que tenían confirmado que habían bebido alcohol con metanol, pero que no sabían donde había ocurrido la adulteración ni dónde habían bebido el producto.
El gobierno de Laos ha manifestado su más profundo dolor por lo ocurrido, asegura que investiga los hechos y manifiesta sus condolencias, en una muestra de preocupación por el impacto turístico que puedan tener estas muertes.
La ciudad, según dice el enviado especial de la BBC, es conocida por ser un lugar para beber sin control, con turismo de bajo nivel, muy juvenil. Ha hecho esfuerzos para limpiar su imagen, pero es evidente que no lo ha logrado. Vang Vieng es una ciudad ribereña del Nam Song, muy visitada por mochileros y está en la ruta que va de Tailandia a Camboya. Sus hostales cuestan unos 10 euros la noche y un cubo de cerveza la mitad de esto. La marihuana está abiertamente anunciada en los bares de la localidad. Los jóvenes aquí también suelen perder la vida en el río, dado su estado de ebriedad y afición a navegar con botes inflables.
