Análisis/Ya hace tiempo que el mercado alojativo, sobre todo en el segmento de lujo, se ha convertido en el paraíso de las experiencias. Y cuanto más diferenciales, mejor. En este caso nos encontramos con un novedoso acuerdo de colaboración entre el hotel de 5 estrellas más antiguo de la Ciudad Condal, El Palace de Barcelona, y un inmueble privado, el Palacio Domecq en Jerez de la Frontera, a los que separan 1.000 kilómetros de distancia, pero que se unen para ofrecer al cliente “algo más”, gracias a la relación personal que une a ambos propietarios.
El Palace Barcelona, y más concretamente su empresa propietaria, Royal Bue Bird, han lanzado un nuevo producto premium que ofrece la posibilidad de sumergirse en la atmósfera de un palacio barroco del siglo XVIII, experimentando durante dos días la auténtica vida jerezana desde sus más arraigadas tradiciones, viviendo experiencias genuinas, exclusivas y memorables.
Hogar desde 1885 de una de las familias de mayor tradición bodeguera de España, el Palacio Domecq es el máximo exponente arquitectónico del Barroco del siglo XVIII en Jerez. Fuente: Palacio Domecq.
El nuevo producto premium a experimentar en esta joya arquitectónica, incluye:
- Visita privada al palacio a cargo de la propiedad.
- Dos desayunos típicos andaluces, con productos de cosecha propia.
- Una de las noches los huéspedes disfrutarán de una cena de tapeo típica de Jerez con espectáculo flamenco en uno de los lugares más especiales del Palacio. Jerez es considerada la cuna de este arte, reconocido por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
- Durante la segunda noche se servirá una cena donde se degustarán recetas procedentes del antiguo archivo del Palacio.
- Cata de vinos de Jerez a cargo del enólogo de Mora-Figueroa Domecq, con degustaciones únicas que incluirán una cuidada selección de los vinos y brandis de Jerez.
- Asistencia a un espectáculo en la Real Escuela Andaluza de Arte Ecuestre o, en caso de no estar disponible, paseo en coche de caballos por el casco histórico de Jerez. Y es que junto con los vinos y el flamenco, otro de los principales pilares jerezanos es el caballo, que cuenta con una raza específica local.
Como parte de la colaboración, los vinos de Mora-Figueroa Domecq se servirán en El Palace Barcelona, acompañando tanto la carta del hall como la del Rooftop Garden. Fuente: Palacio Domecq.
A todo ello se pueden añadir experiencias a medida de cada cliente para una mayor inmersión en la vida jerezana, por ejemplo con clases de cocina local, baile tradicional o ayudarle en la confección o elección de un traje de flamenca, o de un mantón de manila actual o antiguo. También con un coste extra, existe la opción de realizar una exclusiva visita a la bodega donde la familia guarda una colección privada de brandy único en el mundo.
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