El aeropuerto de Keflavík, de la capital islandesa Reikiavik, está situado al suroeste del país, en la península de Rykjanes, donde desde hace ya casi dos años se registran una actividad volcánica especialmente intensa. El último episodio fue la destrucción completa de Grindavik, un pueblo relativamente cercano al aeropuerto y a la famosa Laguna Azul (Tras meses amenazando, Islandia se inunda de lava volcánica).
Pero este jueves ha vuelto a haber una erupción muy intensa que está aún más cerca del aeropuerto que la anterior, en una fisura que se ha abierto en la tierra y que tiene unos 2 kilómetros y medio. A última hora de este jueves seguía abierto, según informa Isavia, su operador, pero Protección Civil decretó el estado de emergencia en la región.
Normalmente un incidente de este tipo podría suponer una pérdida de turismo, pero en este caso, teniendo en cuenta la calidad de la gestión islandesa, es posible incluso que este flujo de lava se pueda convertir en otro atractivo.
Esta erupción es la séptima que tiene lugar en la península de Reykjanes desde diciembre pasado, lo que indica la extrema inestabilidad que ronda la zona en cuyo centro se encuentra el mayor aeropuerto de Islandia.
Las televisiones muestran un río de lava de color rojo anaranjado emergiendo de una fisura muy larga, rodeado todo de humo espeso. El extremo sur de la fisura está en Sylingarfell. “La fisura es menor que la que tuvo lugar en agosto –y que sepultó totalmente la villa de Grindavik– y la lava no fluye con la misma intensidad”, dijo a los medios un técnico encargado del seguimiento del caso.
