El CEO de Ryanair, Michael O’Leary, muestra su temor a que la multa histórica de Consumo pueda tumbar su modelo, recordando que “el éxito de Ryanair y otras aerolíneas de bajo coste en España y en toda Europa en los últimos años se debe enteramente al régimen de cielos abiertos y a la libertad de las compañías para fijar precios y políticas sin interferencias de los gobiernos nacionales” (Ratificado: multa de 179 millones a las low cost por cobrar el equipaje de mano).
El directivo carga con dureza contra la sanción de 179 millones de euros impuesta por el Gobierno español a cinco compañías (Ryanair, Easyjet, Vueling, Norwegian y Volotea), en cuyo caso asciende a 107 millones. “Estas multas ilegales e infundadas, inventadas por el Ministerio de Consumo por razones políticas, violan claramente la legislación de la UE”, denuncia.
Avanza, además, que ya han dado orden a sus abogados para que recurran “inmediatamente las multas ilegales e infundadas” de España, mostrándose convencido de que “serán revocadas por los tribunales de la Unión Europea, que han defendido repetidamente el derecho de todas las aerolíneas de la UE a fijar precios y políticas, sin interferencias gubernamentales”.
Según expone, “estas multas ilegales, que se basan en una antigua ley de los años 60 que precedió a la adhesión de España a la UE, destruirían la capacidad de las low cost de trasladar los ahorros de costes a los consumidores a través de tarifas más bajas”.
