En mayo de 2017, en agosto de 2019 y en mayo de 2023 se cayó el sistema informático de British Airways, causando crisis que se extendieron durante varios días, con repercusiones en toda la red y, sobre todo, en el aeropuerto de Heathrow, el más saturado de Europa. Este lunes volvió a ocurrir lo mismo, pero ahora, gracias a una inversión de 750 millones de libras, British Airways celebra que los problemas duraron unas pocas horas y que ayer martes ya todos los vuelos operaban sin incidencias (Decenas de miles de afectados por otro fallo informático en British Airways).
Según se aclaró ayer, el fallo informático que en realidad duró poco más de una hora pero generó efectos por el resto del día (tuvo lugar sobre las cinco de la tarde del lunes), no causó ninguna cancelación de vuelos y sólo retrasos, algunos de varias horas. Al parecer el problema impedía recibir instrucciones a los pilotos. Tampoco era posible facturar y no se podían someter los planes de vuelo, lo cual se hace hoy electrónicamente.
Un portavoz de la compañía indicó ayer que el problema realmente supuso una caída del sistema de una hora y de hasta 90 minutos en algunas funcionalidades. “Nueva sistema de reserva se puso en marcha casi de inmediato y la operativa pudo continuar y pudimos recuperar el sistema principal en poco tiempo”. La compañía atribuye la rapidez de la solución a las costosas inversiones llevadas a cabo en informática.
Sin embargo, lo que no aclara British Airways cómo es que ha tenido cuatro fallos de esta envergadura en pocos años mientras sus rivales operan sin incidencias de este tipo.