Los grandes grupos aéreos del viejo continente desaparecen casi por completo de China. Según los datos recabados por la consultora OAG de los que se ha hecho eco Expansión, la cuota de mercado de las aerolíneas del gigante asiático en el corredor Europa-China ha pasado del 55% en 2018, antes del Covid, al 82% en la actualidad (Tras Virgin, British Airways abandona la ruta a Pekín).
Detrás de este trasvase del negocio está la prohibición para las líneas aéreas europeas de atravesar el espacio aéreo de Rusia, lo que provoca que la duración de sus vuelos sea hasta dos horas mayor que la de sus rivales chinas, con el consecuente aumento del gasto en combustible. Esto hace que IAG, Lufthansa y Air France-KLM sean incapaces de competir en precios (Lufthansa también analiza si abandona las rutas a China).
“Este invierno veremos 18 nuevas rutas operadas por aerolíneas chinas, frente a un descenso de las compañías europeas”, apunta OAG. Pero la cosa no queda ahí. Este ejercicio se producirá un aumento del 15% de la capacidad entre China y Europa, con 10.000 vuelos operados.
En el caso concreto de España, las compañías aéreas chinas acaparan el 100% del negocio. Iberia no vuela al país asiático desde 2020, cuando suspendió su ruta entre Madrid y Shanghái a raíz del Covid. La aerolínea de IAG, que recientemente desembarcó en Japón, no tiene previsto a corto plazo reanudar esta conexión. Air Europa, por su parte, centra su operativa en el continente americano.