Cada nuevo avión es un esfuerzo para conseguir mejorar los ahorros. El A321XLR de Iberia no sólo es el de más alcance y menos consumo de entre los de un pasillo, sino que tiene otro logro: el asiento más ligero (Iberia hace historia: primer vuelo con pasajeros del A321XLR).
Iberia encargó a Recaro, el fabricante alemán, con sede en Stuttgart, que hiciera un asiento acorde al avión, innovador pero sobre todo ligero, que no pese. Ha resultado el R3.
Los asientos de este modelo están fabricados con composite, una resina muy ligera. Incorporan puertos USB y un reposacabezas ajustable. Otra novedad es que tienen un escalón lateral que permite alcanzar más fácilmente el maletero superior. Es también la primera vez que un avión incorporan estas cuestiones menores pero que marcarán un camino.
Para Recaro, que está tan atento a estas innovaciones como la propia Iberia, es una apuesta para mantener y ampliar su presencia en este mercado de los asientos de avión, aunque su principal producto son asientos de coche. Para Iberia, por supuesto, se trata de que la marca vaya asociada a la innovación y de que el negocio que supone el nuevo A321XLR termine por ser redondo. Hay que pensar que la diferencia mínima de peso de este asiento se ha de multiplicar por los alrededor de 200 del avión, y eso multiplicarlo por los viajes que se hacen con él para calcular los ahorros en combustible que suponen.