Cuando la empresa pública británica que gestionaba sus aeropuertos fue privatizada, Ferrovial compró un paquete importante. Y desde entonces ha hecho tres cosas con ellos: revalorizar su adquisición, exprimir sus dividendos e ir vendiendo con notables plusvalías (Ferrovial soluciona la crisis de la venta de Heathrow).
La última operación fue la enajenación definitiva de Heathrow. Y ahora lo que aún le quedaba residualmente: el aeropuerto de Southampton en la costa sur, con la gran mejora de que ahora pueden aterrizar aviones comerciales tipo el A320; Glasgow y Aberdeen.
La compradora es AviAlliance, una empresa canadiense, gestora de fondos de pensiones, que es propietaria o copropietaria de los aeropuertos de Atenas, Dusseldorf, Hamburgo y San Juan de Puerto Rico. Lo que vende Ferrovial es su participación en AGS, la sociedad que resta al frente de estas tres terminales.
La deuda de AGS es dos terceras partes del precio de venta, 1.800 millones de euros. Hace diez años, un cambio de titularidad entre empresas de Ferrovial se hizo por 1.200 millones de euros.
Los dos aeropuertos escoceses compiten con Edimburgo, cuyo antiguo propietario también fue Ferrovial, pero tuvo que venderlo debido a los problemas evidentes que generaba para la competencia tener la titularidad de todos los aeropuertos escoceses importantes. Vinci, de Francia es hoy el propietario de Edimburgo.