Boeing espera cerrar la, hasta ahora, última gran crisis de este año con un nuevo intento de acuerdo con los trabajadores en la negociación de convenio colectivo. Y así poner fin a la huelga que comenzó el 13 de septiembre y que mantiene paralizada la producción en la planta de Seattle. La compañía ha ofrecido a la plantilla un aumento del salario del 38% en cuatro años, además de otras mejoras laborales. Una oferta refrendada por el principal sindicato, que desde la cúpula avisan que es la definitiva y que hoy tienen que votar los empleados.
Boeing espera que se ponga fin a la huelga que dura ya siete semanas para empezar a remontar un año de crisis en el que la paralización de la fábrica de Seattle, donde se fabrica el modelo más demandado de la compañía, el 737 MAX, ha sido la puntilla. Un final para la conflictividad laboral no exenta de regateos.
La última propuesta de Boeing que gusta a los sindicatos
El gigante aeronáutico ha puesto sobre la mesa una nueva propuesta de aumento de los salarios brutos de un 38% en cuatro años, así como la elección entre un bonus de 12.000 dólares o un bonus de 7.000 y una contribución de 5.000 al plan de pensiones de la empresa.
Boeing busca atajar la huelga que dura ya siete semanas. Fuente: Sindicato de Maquinistas
Mejora sustancialmente la primera oferta, que ofrecía un incremento del 25%, frente a la reivindicación del 40% que pedían los trabajadores y que fue el origen de la huelga, la primera en catorce años.
Desde la Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales, el principal sindicato con más de 33.000 miembros, se respalda esta última oferta para “preservar las ganancias”. Los representantes de este sindicato de Seattle, conocidos como District 751, destaca en X los avances significativos conseguidos “de 2002 a 2024, hemos registrado un aumento salarial general del 31,5%”.
El líder sindical, Jon Holden, apunta a que “en cada negociación y en cada huelga, debemos evaluar continuamente cuál es nuestra ventaja de cara al futuro. Creemos que hemos conseguido uno de los convenidos más sólidos de la industria aeroespacial”
¿Sin vuelta atrás?
No es la primera vez que la empresa ofrece una propuesta y, pese a ser refrendada por el principal sindicato, los empleados finalmente han votado que no.
De ahí que, desde la organización sindical, se esté insistiendo en que se apruebe la última oferta que ha presentado Boeing, en un momento crucial para la empresa, tras el último informe de resultados, con pérdidas trimestrales de 6.000 millones de dólares y con la estabilidad financiera en riesgo.
Según fuentes sindicales, el CEO de Boeing, Kelly Ortberg, les ha trasladado que la última propuesta es la mejor que pueden ofrecer, en una suerte de ultimátum, y que, de no aceptarse, las próximas no van a ser tan generosas, más bien al contrario, serán regresivas porque la compañía no puede dar más.
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