El georgiano Zurab Pololikashvili, secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), un organismo dependiente de la ONU, va asumiendo día a día un mayor protagonismo en la investigación de la trama corrupta liderada por Víctor de Aldama y Koldo García. La investigación de la Guardia Civil ha llegado a la conclusión de que el “embajador turístico” era también uno de los conseguidores de Aldama y su red de negocios con la administración tras la pandemia. De momento, Pololikashvili no está imputado de ningún delito.
Si desde hace ya bastante tiempo se cuestiona la función que ejerce la OMT en favor del turismo, el prestigio de esta institución con sede en Madrid se encuentra en entredicho a medida que se va sabiendo a qué se dedicaba también su máximo representante. La Guardia Civil acaba de revelar que Pololikashvili envió una carta al presidente de Aena para que en el aeropuerto de Madrid-Barajas se realizasen pruebas PCR a través de una de las muchas sociedades de Aldama, una gestión más propia de un conseguidor que del principal representante de una institución como la OMT. (PCR de Barajas: el secretario de la OMT se volcó con Koldo y Aldama)
Potenciar el turismo en Georgia, una función que realizó con escaso éxito, es el único vínculo que tiene Pololikashvili con el sector turístico, pero poco más. Anteriormente trabajó en el sector financiero y presidió un equipo de fútbol en su país. Es incuestionable, en cambio, que Pololikashvili ha sabido moverse entre bambalinas y colocarse estratégicamente cerca del poder.
Su currículum oficial señala que fue embajador extraordinario y plenipotenciario de Georgia ante el Reino de España, el Principado de Andorra, la República Argelina Democrática Popular y el Reino de Marruecos antes de recalar en la OMT. En su papel de conseguidor, Pololikashvili también logró que Aldama se convirtiese en cónsul honorario de Georgia en Zamora y tuviese algunos privilegios
El nombre de Pololikashvili ha aparecido en distintas ocasiones en las investigaciones de la trama de Aldama y Koldo. Sorprendió especialmente que Begoña Gómez, esposa de Sánchez, tuviese un lugar destacado como ponente en la 63ª edición de la Comisión Regional para África de la OMT celebrado en junio de 2020. La alianza entre Gómez y Pololikashvili se fortaleció con motivo de la Asamblea de la OMT de San Petersburgo, donde Globalia fue la única empresa española invitada por el organismo de Pololikashvili y donde la esposa de Sánchez habría coincidido con Javier Hildalgo como directora del IE Africa Center.
Como informó Preferente, las visitas de Begoña Gómez a la sede de la Organización Mundial de Turismo fueron muy frecuentes desde la creación de Wakalua por parte de Globalia, OMT y Grupo Barrabés. La mujer del presidente mantuvo en dicha sede reuniones constantes tanto con el secretario general como con sus altos cargos. Gómez se wasapeaba con el líder de la OMT. (Begoña Gómez visitaba mucho más la OMT que Air Europa)
Mientras tanto, y de forma sorprendente, Sánchez anunciaba la cesión a la OMT del Palacio de Congresos de Madrid como en sede del organismo turístico durante 75 años. La buena sintonía de Pololikashvili con la esposa de Sánchez comenzaba a dar sus frutos, sobre todo porque el organismo turístico amenazó durante mucho tiempo con abandonar España y elegir otra sede permanente.
En otra muestra de sintonía entre Pololikashvili y Sánchez, el secretario de la OMT tampoco tuvo ningún reparo a la hora de recuperar a Bel Oliver, la destituida secretaria de Estado de Turismo, con un cargo de asesora sin unas funciones demasiado claras y con un sueldo de 123.000 euros al año. A cambio, el Gobierno transfería 150.000 euros al año a la OMT por recolocar a la militante socialista y amiga íntima de Armengol. (El Gobierno paga a Oliver 123.000€ tras destituirla como secretaria de Turismo)
En su papel de conseguidor, Pololikashvili también realizó las gestiones necesarias para que los hoteles de Punta Cana, en República Dominicana, realizasen pruebas Covid a partir de mayo de 2021 con el objetivo de reactivar el turismo. El contrato para realizar dichas pruebas se canalizó a través de Gruprex, dirigido por Bernardo Castillo, vinculado a Víctor de Aldama y asesor dominicano de José Luis Ábalos.
Un mes antes de cerrar el contrato con los hoteles de Punta Cana, Castillo invitó a Pololikashvili y a toda su familia en la isla caribeña. En un comunicado, Gruprex agradecía públicamente las gestiones realizadas por el secretario general de la OMT para recuperar el turismo en República Dominicana. Otro éxito del conseguidor georgiano.