Las protestas contra el turismo van perdiendo fuelle, pero algunos estudios avisan que la imagen de Canarias en los mercados se ha resentido
Canarias afronta un invierno de récord turístico tras unos meses de máxima tensión social en contra del turismo. El ambiente de turismofobia que se vive en el archipiélago ha tenido como respuesta unas previsiones que no pueden ser mejores: la programación de plazas aéreas ha aumentado un 13 por ciento respecto a 2023. La cancelación de operaciones aéreas con Israel y otros destinos como Turquía por la guerra de Oriente Medio vuelve a beneficiar a Canarias, como ya ocurriera años atrás.
El invierno se presenta con optimismo para Canarias, que vive una situación similar a la que ocurrió con la Primavera Árabe de 2010 cuando los conflictos de destinos competidores beneficiaron indirectamente los intereses turísticos canarios. De momento ya hay una previsión de 30,4 millones de plazas aéreas para los próximos meses. (Canarias espera más turistas que eviten la guerra en Oriente Próximo)
“Canarias como destino atractivo de invierno es una de las regiones más beneficiadas por esa demanda que busca un destino más seguro”, ha dicho Javier Gándara, presidente de la Asociación de Líneas Aéreas. Alemanes y británicos serán los principales clientes del invierno canario, donde se registran temperaturas que oscilan entre los 22 a los 15 grados.
Las líneas aéreas esperan que las protestas sociales que se viven en Canarias y en otros destinos españoles no trasciendan a los mercados internacionales. “Por ahora no ha tenido impacto pero hay que tener cuidado. Existe el riesgo de que se extienda en la prensa sensacionalista y llegue al turista la idea de que no se les quiere. Sobre todo es peligroso en destinos como Canarias, donde el turismo supone el 60% del PIB y del empleo”, avisó Gándara.
Las protestas no han parado en Canarias. La última se convocó hace apenas una semana en la playa de Troya en Las Américas (Adeje). Bajo el lema “¡Canarias no se vende; se ama y se defiende!”, miles de personas volvieron a movilizarse contra el principal motor económico de la región en una protesta organizada por la plataforma “Canarias tiene un límite”, para insistir en un cambio urgente en el modelo turístico del archipiélago. Según la Delegación del Gobierno, asistieron alrededor de 6.500 personas, muy lejos de los 57.000 isleños que participaron en las protestas de abril. (La turismofobia en Canarias pierde fuelle: de 57.000 manifestantes a apenas 6.500)
El clima contra el turismo va perdiendo fuelle y la respuesta a la turismofobia va a ser un invierno de récord turístico. No obstante, algunos estudios avisan que las protestas contra el turismo pueden tener consecuencias negativas en la imagen de Canarias como destino turístico.
Según los datos que maneja YouGov, multinacional especializada en estudios y análisis de mercados, las manifestaciones contra el turismo convocadas en abril provocaron un efecto inmediato: la proliferación de ruido mediático negativo con mensajes y noticias que van en contra del destino, y la imagen de desprecio al turista que visita el archipiélago.