
Los dos mayores emisores españoles como son Viajes El Corte Inglés y Ávoris vienen coincidiendo en manifestar en privado a directivos del sector su satisfacción por la marcha del año aunque en algún caso algo de extrañeza por una inesperada bajada de ventas estos pasados días.
Los negocios de intermediación turística capitaneados por Miquel Moyá y Juan Carlos González se muestran complacidos por la evolución del año en su conjunto, pero sin que ello les lleve a admitir en el segundo su sorpresa por este raro parón puntual del consumo.
Tradicionalmente en estos días de octubre suele producirse un descenso de la demanda por obvios motivos estacionales, aunque en el patrón del año actual parecen apreciar unos movimientos de fondo que pueden indicar cierto desgaste del cliente medio.
El periodo entre verano y navidades coincide habitualmente con el de menores viajes, y la poca duración de los puentes de noviembre y diciembre de este año se suma a desincentivar las ventas, más allá del nicho de los mayores y el Imserso.
Además, el crédito al consumo, con tanta fortaleza en España para financiar especialmente los viajes, da muestras de un cierre del grifo tras dos años de más exuberancia, unido a unas tarifas hoteleras que cada vez dificulta más al mercado nacional el acceso a las vacaciones.
El poder de compra del ciudadano medio se ha visto reducido al crecer la inflación por encima de los salarios, pese al silencio sindical en este punto ante su afinidad con los actuales mandatarios políticos, y ello también puede explicar el freno puntual de ventas de estos días.
Esta tendencia de parones súbitos de venta seguidos igualmente de subidas repentinas representa no obstante un fenómeno de mayor frecuencia en los últimos tiempos. Desde Viajes El Corte Inglés recalcan que la marcha de las ventas persiste en un gran momento.
La complejidad a la hora de estabilizar las compras de viajes, tanto en cuando a la anticipación como en predecir la fuerza total del consumo turístico, viene provocando que las grandes casas a veces transmitan su desconcierto con un mercado del que cada vez cuesta más predecir su comportamiento.
Pese a esta coyuntura de fondo y a la reciente, las filiales de viajes de El Corte Inglés y del Grupo Barceló van a cerrar un año en su rango alto de expectativas, y tras conseguir en ambos casos la consolidación definitiva de haberse integrado y fundido en prácticamente una las culturas de Logitravel en un caso, y las de Halcón y Travelplan en el otro, tras las complejidades iniciales.
Además, por parte del gigante de los grandes almacenes, se aprecia una especial alineación y afinidad entre matriz y filial, aunque en este mismo punto, la sintonía en el caso del conglomerado mallorquín puede no resultar tan evidente, ante unas personalidades más contrapuestas como la bastante calmada del presidente ejecutivo, Vicente Fenollar, y la algo acelerada de Juan Carlos González.