Perú es ya un referente mundial en el turismo de reuniones. Ofrece una perfecta combinación de modernas infraestructuras, patrimonio cultural y natural y experiencias únicas. Destaca también por su compromiso con la sostenibilidad, la innovación en los eventos y su variada oferta para responder a todas las exigencias de un viaje de incentivos. Se ha convertido así en un destino único para el segmento MICE.
Gracias a su singular legado histórico y sus maravillosos paisajes, el país andino ha emergido como uno de los destinos más atractivos para el turismo de reuniones. En un mundo cada vez más comprometido con la sostenibilidad, donde las empresas e instituciones, además de asegurarse el éxito de un evento y reducir su impacto medioambiental, quieren ofrecer experiencias memorables, Perú se posiciona como el destino más adecuado porque aúna modernas infraestructuras, sostenibilidad, tecnología de vanguardia e incentivos incomparables.
Los asistentes a un evento en Perú tendrán la oportunidad de participar en experiencias únicas, que llevarán siempre en su memoria, como actividades de turismo comunitario en Cusco. Imagen: © Daniela del Carpio / Promperú
Modernidad y tradición
Uno de los principales atractivos de Perú como destino MICE son sus instalaciones de primer nivel. Ciudades como Lima, Cusco, Ica y Arequipa disponen de centros de convenciones equipados con las últimas tecnologías, preparados para albergar eventos de gran envergadura. Además de incorporar todos los servicios y estar capacitados para dar respuesta a todas las necesidades de carácter técnico, estos espacios cuentan con una ubicación privilegiada. Se encuentran inmersos en entornos culturales únicos que convierten cualquier encuentro profesional en una experiencia única.
Lima, la capital, es una ciudad moderna que ha sabido compaginar a la perfección su rico patrimonio histórico con las nuevas tendencias de un destino urbano. Los asistentes a un evento tendrán la oportunidad de explorar impresionantes museos, sitios arqueológicos y disfrutar de una gastronomía reconocida mundialmente.
En Cusco, antigua capital del imperio inca, los eventos pueden ser un viaje en el tiempo, rodeados de historia y misticismo. Los participantes en congresos y reuniones tienen la oportunidad de compatibilizar negocios con la exploración de maravillas como Machupicchu o el Valle Sagrado, lo que agrega un valor cultural incalculable a cualquier itinerario MICE.
Espacio arquitectónico en Cusco, uno de los muchos lugares que ofrece la ciudad para realizar un evento rodeado de historia. Una ubicación única para sorprender en un programa de incentivos, sería como hacer un viaje en el tiempo. Imagen: © Alex Freundt / Promperú
Arequipa, conocida como la Ciudad Blanca, ofrece un impresionante escenario, gracias a su peculiar arquitectura colonial, caracterizada por el uso del sillar, y su cercanía al majestuoso volcán Misti. Su patrimonio histórico, la belleza de su casco antiguo y la posibilidad de explorar el Cañón del Colca, una de las maravillas naturales más impresionantes de Perú, contribuirán, sin duda, a poner en valor cualquier tipo de evento.
Los organizadores de encuentros profesionales podrán elegir en Arequipa diferentes escenarios presididos por una arquitectura colonial diferente. En la imagen, el centro histórico de la ciudad © Alex Freundt / Promperú
En Ica, Paracas se destaca por su combinación de lujo y naturaleza. Aquí es posible realizar eventos en exclusivos resorts frente al mar, disfrutar de experiencias únicas, como el avistamiento de fauna marina en la Reserva Nacional de Paracas, o aventuras en las dunas del desierto, perfectas para actividades de integración de equipos y viajes de incentivo.
Sostenibilidad y experiencias ecológicas
El compromiso de Perú con la sostenibilidad se hace evidente en su estrategia para la organización de eventos. Muchas de sus sedes de reuniones están comprometidas y adoptan prácticas ecológicas que minimizan el impacto ambiental y preservan el entorno natural, desde la reducción de desperdicios hasta el uso de energía renovable.
Este enfoque responde a la creciente demanda global por un turismo más responsable y refuerza la imagen de Perú como un destino que respeta y protege su patrimonio natural
Perú cuenta con parajes excepcionales para actividades de team building, incluso en plena selva. Fuente: © Daniela del Carpio / Promperú
La apuesta por experiencias sostenibles es un pilar fundamental del turismo de reuniones en Perú. Los organizadores de eventos disponen de todas las facilidades para incorporar actividades que promuevan la conciencia ecológica, como visitas a reservas naturales, proyectos de reforestación y el uso de transporte sostenible, entre otras opciones. Medidas que enriquecen la experiencia de los asistentes y refuerzan el compromiso del país con un futuro más verde.
Tecnología e innovación en eventos
Perú está a la vanguardia en el uso de tecnología para la realización de eventos. Desde el uso de plataformas virtuales y soluciones híbridas hasta la automatización en el registro y la gestión de asistentes, el país dispone de un entorno tecnológico que facilita el desarrollo de encuentros profesionales de cualquier escala.
Los organizadores pueden contar con herramientas innovadoras para mejorar la experiencia de los participantes, como aplicaciones móviles personalizadas, servicios de streaming en alta definición y soluciones de realidad aumentada para presentaciones y exhibiciones.
Incentivos: experiencias culturales y aventuras inolvidables
La puesta por la innovación refuerza las capacidades de Perú como destino para el turismo MICE, pero, más allá de la infraestructura y la tecnología, lo que distingue al país andino como referente para el turismo de reuniones es su oferta única para programas de incentivos. Ofrece una amplia gama de experiencias culturales, desde visitas exclusivas a sitios arqueológicos y museos hasta talleres de cocina peruana.
Perú dispone de una oferta singular para viajes de incentivos, con una gran variedad de actividades para disfrutar de vivencias únicas, como una fiesta en el desierto de Ica. Imagen: © Alex Freundt / Promperú
Las actividades de team building en Perú son igualmente excepcionales. Los equipos pueden participar en desafíos de aventura en la Amazonía, expediciones a pie por el Camino Inca, paseos en bicicleta por el Valle Sagrado, turismo comunitario en los Andes y en la Amazonía o exploraciones en el desierto de Paracas. Además de fomentar la cohesión grupal, estas experiencias permiten disfrutar de la increíble biodiversidad del país.
Para aquellos que buscan lujo y exclusividad, Perú ofrece opciones únicas como cruceros por el río Amazonas, una experiencia que no se puede disfrutar en ningún otro lugar del mundo. Además, pueden viajar en trenes de lujo o disfrutar de estancias en resorts de cinco estrellas con vistas panorámicas de los Andes, vuelos privados sobre las Líneas de Nazca y cenas gourmet en lugares icónicos.
Hacer un recorrido en un tren de lujo por parajes peruanos es sin duda una experiencia inolvidable. En la imagen, tren de lujo a Machupicchu, Cusco, © Daniela del Carpio / Promperú
Perú es un paraíso para los amantes de la naturaleza, con una variedad de parajes exóticos: desde el desierto de Paracas, donde un llamativo contraste con el mar sorprende a los extranjeros, hasta las selvas tropicales de Iquitos. Escenarios naturales que, combinados con la hospitalidad peruana, crean un marco perfecto para viajes de incentivo y dejan una huella imborrable tanto en los asistentes como en las comunidades locales. Estos viajes ofrecen experiencias inolvidables e impactan positivamente en la vida de los habitantes, promoviendo el desarrollo sostenible y el bienestar de las regiones visitadas.
Gastronomía y exclusividad
La gastronomía peruana, reconocida mundialmente, es otro de los grandes atractivos para el turismo de reuniones. Los organizadores de eventos pueden integrar experiencias culinarias en sus programas, permitiendo a los asistentes degustar, experimentar y preparar lo mejor de la cocina local de la mano de reconocidos chefs locales. Gracias a estas actividades, además de disfrutar de los platos más emblemáticos de Perú, los participantes pueden profundizar en la cultura del país a través de sus insumos.
La posibilidad de realizar eventos en lugares únicos, como históricas haciendas, monasterios coloniales o en medio de paisajes naturales impresionantes, aporta un nivel de exclusividad que pocos destinos pueden igualar
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