A este respecto, la directora del Área Jurídica de CEAV, Ana Barluenga, ha expuesto que “si se mantiene a las agencias de viajes en el ámbito de aplicación del RD 933/2021, lamentablemente, les tocará el incómodo papel de trasladar a sus clientes, con la máxima empatía y pedagogía posible, los nuevos requisitos de aportación de datos para poder efectuar reservas de hospedaje y alquiler de vehículos sin conductor” en España.
Las agencias de viajes sufrirán el desgaste de tener que pedir más de medio centenar de datos personales a sus clientes. Fuente: Hosteltur
“Sin lugar a duda, los agentes de viajes destacan por sus habilidades de atención al cliente y pese a que, entendemos que las nuevas obligaciones impuestas a las agencias de viajes carecen de todo tipo de sentido, estamos convencidos que, de mantenerse la norma en los términos actualmente previstos, lo comunicarán y explicarán de la manera más clara e ilustrativa posible”, ha expuesto la portavoz sectorial.
Amenaza para el receptivo
Sumado a lo anterior, Barluenga ha detallado que “como CEAV nos preocupa que, con dichas nuevas exigencias, muchas agencias de viajes vean mermada su productividad por el gran volumen de tiempo que les requerirá el cumplimiento de todas las obligaciones de comunicación y registro de datos”. Y en la misma línea, ha adelantado que “nos preocupa que España pierda competitividad como destino turístico y debido a ello las agencias de viajes receptivas puedan verse gravemente perjudicadas” por este nuevo control, que no tiene parangón en toda Europa.
El RD 933/2021: “Supone una perdida de competitividad para España, tal como ya se han hecho eco diferentes medios de comunicación internacionales, pues en ningún otro Estado se solicita la comunicación de esta cantidad desmesurada de datos”
Una posible solución aportada desde el sector turístico es que se publique una Orden Ministerial que limite el alcance del Real Decreto 933/2021, pues “en caso contrario y ante la imposibilidad de conseguir muchos de los datos que se requieren, las agencias de viajes se sitúan en una clara posición de inseguridad jurídica“, señalaban recientemente UNAV, ACAVE y FETAVE en una carta abierta en la que abordaban esta cuestión.
Limitación de los datos requeridos
Ante la magnitud de los datos requeridos para realizar cada reserva, más de 40 en caso de alojamientos y que pueden llegar a ser más de 80 si se trata del alquiler de un vehículo, consideran que “es necesaria una clara limitación de los datos requeridos, pues se reclama la comunicación de muchos datos sensibles, tales como los referentes a los medios de pago o datos referentes a menores de 14 años, considerando que ello vulnera la normativa de protección de datos”, han asegurado.
En cualquier caso, la opción que verdaderamente barajan las agencias de viajes es quedar eximidas de tener que aplicar el registro de datos de reservas. Para ello, sería necesaria una Orden Ministerial que así lo indicase y, antes de que llegue ese trámite de largo recorrido, haría falta una nueva prórroga -ya van dos- de la aplicación del registro de datos, que está prevista para el 2 de diciembre de este año. Un escenario complejo.
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