Los hoteleros de Baleares ya asumen que la ecotasa nunca se eliminará. Los empresarios turísticos albergaban alguna esperanza de que la actual presidenta del Gobierno balear, Marga Prohens (PP), decidiese suprimirla cuando llegase al poder, pero ha pasado más de un año desde el cambio de gobierno y el impuesto no solo no se eliminará sino que aumentará la cuantía durante tres meses al año.
Marga Prohens nunca ha tenido una especial relación con los hoteleros de las Islas. La presidenta balear entiende que tampoco les debe nada a los empresarios turísticos, que durante ocho años se pusieron de perfil ante las decisiones turísticas adoptadas por el Gobierno de la socialista Francina Armengol. La patronal hotelera que ahora pide a Prohens que suprima la ecotasa por ser “un gobierno amigo” asumió sin rechistar todas las presiones e imposiciones, e incluso amenazas, del entonces conseller de Turismo, Iago Negueruela. Nunca levantaron la voz y solo se alegraron del fin del mandato de Negueruela cuando Prohens ganó las elecciones en mayo de 2023.
La relación actual de Prohens con el empresariado turístico no tiene nada que ver con la vivida hace varias décadas cuando era la propia Federación de Hotelera de Mallorca la que elegía al primer consejero de Turismo. De hecho, el entonces presidente Gabriel Cañellas conoció a su primer consejero de Turismo (Jaume Cladera) el mismo día de la toma de posesión, unos minutos antes de presentar al nuevo gobierno. Pero los tiempos han cambiado mucho en estos 41 años de autonomía.
La patronal hotelera también ejerció una gran influencia cuando Jaume Matas recuperó el poder en 2003 y eliminó la ecotasa creada unos años antes por el socialista Francesc Antich. Entonces Matas sí le debía a los hoteleros parte de su victoria electoral, pero Prohens no. A la actual presidenta le sorprendió mucho que el primer hotelero de Baleares y de España dijese públicamente que se había sentido cómodo con Armengol y Negueruela. (Prohens responde a los hoteleros tras subir la ecotasa: “Evitará la saturación”)
Si Prohens apenas mantiene vínculos con los hoteleros, o al menos de manera estrecha, mucho menos con la actual cúpula de la patronal hotelera de Mallorca que presidirá hasta diciembre María Frontera. Prohens fue testigo en varias ocasiones de la gran sintonía de Frontera y su equipo con Armengol y Negueruela en las ferias turísticas. Parecía, señalan fuentes del Govern, que Frontera incluso formaba parte de la comitiva del Govern sin hacer ni una mínima crítica a la gestión turística y, por supuesto, sin presionar a Armengol para que retirase la ecotasa creada en 2016. Hay cientos de fotos que confirman la gran conexión que existía entre la presidenta de la patronal hotelera con Armengol y Negueruela mientras la ecotasa estaba en vigor. (Escarrer advierte: “Subir la ecotasa merma aún más nuestra competitividad”)
Sin embargo, los hoteleros creen ahora que subir la ecotasa en junio, julio y agosto será muy perjudicial para la competitividad del sector turístico balear y que se notará en la llegada de turistas. Este argumento tampoco convence a la presidenta del Govern, ni al PP en su conjunto, tras unos años de grandes aumentos de los precios hoteleros, que no han frenado la llegada de turistas y que han disparado la recaudación de la ecotasa. (Baleares ajusta la ecotasa: subida en verano y exención para residentes)
Los hoteleros asumen que la ecotasa no se eliminará porque ya no existe, a diferencia de hace dos décadas, ningún clima social contrario al impuesto que pagan los turistas por cada noche que se alojan en los establecimientos turísticos. Hay muchos argumentos para criticar una ecotasa que el resto de autonomías no ha aplicado, pero solo unos pocos han alzado la voz durante los últimos años y de manera muy tímida. Por mucho que ahora haya un gobierno amigo en Baleares, hay ecotasa para rato.
