Un avión de Cathay Pacific, un Airbus A350, que había partido de Hong Kong, registró un serio incidente apenas unas horas después de despegar. Las alarmas indicaban incendio en un motor, por lo que los pilotos lo apagaron, eliminaron el incendio con los sistemas disponibles, lanzaron un May Day que después rebajaron y regresaron a tierra. El motor Rolls Royce XWB97 quedaba en entredicho (Europa ordena inspeccionar los A350 como los de Cathay).
La autoridad local de la aeronáutica inició una investigación que ha clarificado las cosas: dos mangueras de distribución de combustible dentro del avión estaban agujereadas, lo que suponía un obvio riesgo dada la especial configuración de los motores. El informe ha sido publicado, recomendando una revisión de estas mangueras. La investigación fue seguida tanto por la autoridad responsable de la seguridad de Francia, Gran Bretaña y Alemania.
Finalmente, la Agencia Europea de la Seguridad Aérea terminó por ordenar a las aerolíneas que emplean este motor que hagan inspecciones oculares de esas mangueras, todo lo cual, según la EASA, no es de una especial urgencia y se sospecha que se trata de un problema muy específico del procedimiento que Cathay Pacific emplea en la limpieza de los motores.
Únicamente Cathay Pacific paralizó su flota de estos aviones durante unos pocos días, pero muy pronto se comprobó que la emergencia no tenía causas tan preocupantes como podía haber parecido en un primer momento. Hoy, todos los aviones con estos motores están volando normalmente, incluso los de Cathay.
