Air Belgium quiebra, pero con sus particularidades. Lo ha hecho de común acuerdo con sus acreedores, a ver si aún tiene posibilidades de conseguir recursos para sobrevivir. Pero el 3 de octubre cesa en el transporte de pasajeros, aunque dice que seguirá alquilando aviones con tripulación, al modo de la portuguesa HiFly (Air Belgium lanza un SOS: o consigue dinero o cierra).
Air Belgium comunicó su imposibilidad de atender sus deudas a la corte de Brabant, en Valonia, estado que es copropietario de la aerolínea. Ahora el juez debe decidir si acepta esta fórmula. Si esto ocurriera, la aerolínea debe negociar para establecer nuevos plazos para que afronte su deuda, lo cual está por verse.
La compañía aérea lleva años con rumbo errático, normalmente atendiendo rutas que son un fracaso comercial. Entre otras, volaba a Mauricio y Sudáfrica (En pleno ‘boom’, Air Belgium pierde uno de cada cuatro euros que factura).
Ahora, encima, tiene que reembolsar los billetes para los viajeros que hubiesen planeado volar después del 3 de octubre, aunque dada la situación de la aerolínea es probable que no sean muchos.
En la reunión de la dirección en la que se acordó proponer este modelo de quiebra ‘suave’, se dijo que con la situación de flota actual Air Belgium no tiene posibilidades de ganar dinero con el transporte de pasajeros.
La aerolínea tiene 500 empleados, los cuales han sido informados por la dirección respecto de la situación de la compañía, que necesita unos 18 millones de euros para sobrevivir.
