Las autoridades de Corea del Sur han implementado medidas firmes para enfrentar la masificación turística en Bukchon Hanok, uno de los barrios más emblemáticos de Seúl. Este distrito, conocido por sus tradicionales casas hanok, recibe miles de turistas a diario, generando tensiones con los vecinos locales. A partir de octubre, la Ley de Promoción Turística habilitará a Bukchon como la primera “zona de gestión especial”, con restricciones para los no residentes y control del tráfico.
Las nuevas políticas incluyen la prohibición de autobuses turísticos en ciertas áreas y la creación de zonas codificadas por colores —rojo, naranja y amarillo— para gestionar de forma eficiente la densidad de visitantes. Entre las 10:00 y las 17:00 horas, solo los residentes tendrán acceso completo, reforzando el enfoque en la protección del patrimonio y la calidad de vida local. Además, las autoridades multarán a quienes infrinjan las nuevas normativas.
Barrio de Bukchon Hanok, en Seúl. Fuente: Pexels
Bukchon Hanok no es el único sitio en Corea del Sur que enfrenta desafíos derivados del turismo de masas, pero es el primero en recibir este nivel de protección. Con la implementación de un enfoque basado en la gestión sostenible, Corea del Sur busca mantener su atractivo turístico sin comprometer la integridad de sus lugares más históricos. Estas medidas podrían ser un modelo a seguir para otros destinos turísticos populares del país y del mundo.
Hacia un turismo responsable
Con estas iniciativas, Corea del Sur intenta equilibrar el turismo con la preservación del patrimonio cultural, manteniendo a Seúl como un destino accesible y respetuoso con los residentes. Las autoridades seguirán evaluando los resultados para ajustar las medidas y garantizar un turismo más responsable.
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