La venta de Air Europa al grupo de Iberia había generado muchas expectativas a las aerolíneas que aspiraban a quedarse con rutas de la compañía de la familia Hidalgo. De hecho, los actuales competidores de Air Europa habían anunciado su interés por asumir la mitad de sus slots, en total más 53.000 vuelos que se tenían que repartir y que tras no concretarse la operación de venta, obligan ahora a cambiar los planes de futuro de las compañías aéreas.
Volotea, que ha suscrito un acuerdo con la Aegean por el cual la aerolínea griega entra en su accionariado con hasta un 21%, pondrá el foco en Ita Airways después de que se haya truncado la integración de Air Europa en Iberia, operación en la que, gracias a su alianza con Abra, matriz de Avianca, partía con ventaja en la carrera para hacerse con los derechos de vuelo de los que se desprendiese la aerolínea de Globalia. La prioridad de Volotea es conseguir slots de la italiana en el aeropuerto de Milán Linate. (El plan B de Volotea tras la ruptura entre Iberia y Air Europa)
Por su parte, Binter continúa inmersa en la conquista de Barajas, donde finalmente no se beneficiará de la cesión de conexiones de Air Europa, aerolínea con la que tendrá que seguir compitiendo entre Madrid y Canarias. De hecho, Binter se postulaba como candidata a quedarse con los vuelos que Air Europa tenía que liberar en Canarias si hubiese prosperada la operación con IAG. (Ofensiva de Binter en Madrid tras el fiasco de Air Europa-Iberia).
Ryanair también había puesto el foco en la operación de compra de Air Europa por parte de Iberia. La low cost irlandesa, líder indiscutible en el mercado español, aspiraba a hacerse con parte de los slots que la compañía de IAG se viese obligada a liberar para poder adquirir a su todavía rival. A partir de ahora, Ryanair deberá buscar nuevas opciones. En concreto, ampliará su horizonte con trece nuevas rutas desde París, Bélgica y Londres con la vista puesta en toda Europa. (Volotea se frota las manos con la venta de Air Europa a Iberia).
En este nuevo escenario, Iberojet y World2Fly, aerolíneas propiedad de Barceló e Iberostar, han decidido diversificar su oferta, dejando de depender en exclusiva del Caribe, donde compiten en rutas como las que unen Madrid con Punta Cana (República Dominicana) y Cancún (México). Ambas compañías habían hecho planes con los slots a los que renunciaba Air Europa.
Iberojet ha sumado a su oferta tradicional vuelos directos a Bangkok, Orlando y Mauricio. En el caso de la capital de Tailandia, la ruta, operada una vez por semana con un A350, arrancó el pasado 30 de mayo y se prolongará hasta diciembre. La compañía permite, además, ampliar el viaje a Vietnam y Camboya, estableciendo programas combinados a través de sus turoperadores (Iberojet volará de Madrid a Bangkok con uno de sus A350).
World2Fly, por su parte, dio el pistoletazo de salida a Madrid-Zanzíbar (Tanzania) el pasado 28 de junio. La operativa ha concluido con un balance muy positivo, lo que ha llevado al grupo que comanda Gabriel Subías a confirmar que la retomarán el próximo año.