En un contexto de récord de turistas e incluso de protestas por la sostenibilidad del modelo, el turismo rural convive con momentos puntuales de exceso de demanda, si bien afecta sólo a localidades muy concretas y en periodos muy cortos de tiempo. Según las fuentes consultadas por Efe, aunque son situaciones muy esporádicas, hay veces que no se puede cubrir la alta demanda de viajeros con servicios de calidad. Es sólo uno de los retos que tiene que afrontar el sector.
El presidente de la Asociación Española de Turismo Rural (Asetur), Pedro Carreño, ha detallado a Nerea Díaz que en España hay aproximadamente 8.000 pueblos con unas 15.000 casas de alojamiento rural, lo que supone una media de dos casas por pueblo y “eso nunca podría ser saturación”.
Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) revelan que hasta junio han aumentado un 2,29% las pernoctaciones en este segmento y un 3,23% los viajeros, con una estancia media de 2,45 días que cae casi un punto en el primer semestre
No obstante, algunos pueblos de España sí tienen una demanda que les supera en verano al coincidir fiestas, los residentes habituales, se llenan las casas de las familias que sólo las usan en esta temporada y llegan además los turistas que pernoctan, una realidad para la que “no están preparados”, ha reconocido.
En Las Médulas, en la imagen, resulta necesario fomentar una mejor planificación y gestión del territorio para diversificar la oferta en otros puntos de interés y paliar así la concentración en verano, puentes y Semana Santa. Fuente: Adobe Stock.
Sin embargo, les ayuda a recuperar el “pulso”, mientras el resto del año están vacíos, es “muy puntual” y está motivado por el gusto de muchas familias de “volver al pueblo, a su esencia”. A su juicio, hay que buscar un equilibrio que permita que todos puedan disfrutar y que “el turismo siga llegando y aportando a esos lugares lo que necesitan”.
“Hace falta sitio”
Por su parte, el presidente de la Asociación de Profesionales de Turismo Rural (Autural), Francisco Parra, ha confirmado a Efe que la alta demanda se da en algunos territorios, particularmente ligados a parajes naturales, porque el turismo se ha convertido en un producto cada vez más fácil de consumir.
Y ha asegurado que “hace falta sitio” para todo ese consumo, ya que las pequeñas poblaciones cuentan con una capacidad limitada de acogida. Actualmente existe una gran demanda de familias que llegan en busca de todos los servicios, que “a veces no están o están limitados”.
Turismo rural a estudio: Las Médulas
El peculiar territorio de Las Médulas (León) ha experimentado un crecimiento de demanda turística en los últimos años, al recibir 200.000 visitantes en poblaciones rurales que apenas llegan a 500 habitantes como las pedanías de Carucedo, Orellán y Las Médulas.
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Así se desprende de un estudio desarrollado por los investigadores Brais X. Currás y Almudena Orejas del Instituto de Historia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la empresa Kido Dynamics y el grupo de Estructura Social y Territorio – Arqueología del Paisaje.
Alta demanda también en restaurantes y bares
Esta temporada también se han hecho virales situaciones en la hostelería rural, con bares que incluso han decidido cerrar ante el incremento de población y de clientes no siempre bien educados.
La estructural falta de personal en la restauración se traslada también a los municipios rurales con demanda turística y necesidades de perfiles como camareros o cocineros, entre otros trabajadores, que escasean porque en temporada “el precio del alojamiento se dispara”, como atestigua Jesús Soriano, el profesional detrás de la popular cuenta en redes sociales SoyCamarero.
Con un añadido, y es que en plena temporada alta de turistas en las zonas rurales, los bares y las terrazas locales generan ruidos, lo que se unido a la subida de precios por la alta demanda, afecta y molesta a los vecinos.
Jesús Soriano coincide en la receta para rebajar tensión: promocionar otros territorios “buenos, bonitos y baratos” para redirigir la oferta y que viajeros, población local y familias que vuelven a su tierra aunque sea puntualmente, disfruten de la vida rural
