Volotea frena en seco en el mercado español, poniendo fin a una etapa pospandemia en la que había crecido de forma vertiginosa. Según datos de Aena, la aerolínea comandada por Carlos Muñoz ha cerrado el periodo enero-julio con 4,1 millones de pasajeros, lo que supone un retroceso del 16,3% en comparación con los mismos meses de 2023, cuando rozó los cinco millones de usuarios (El plan B de Volotea tras la ruptura entre Iberia y Air Europa).
Esta tendencia contrasta con la que venía registrando en los años anteriores, en los que había protagonizado uno de los mayores crecimientos en la red de aeropuertos nacionales. En el global de 2023 alcanzó la cifra histórica de 8,6 millones de pasajeros, subiendo un 8,8% en comparación con 2022, ejercicio en el que había crecido un 58%, pasando de cinco millones de usuarios en 2021 a 7,9 millones (Volotea, imparable: supera en un 60% las cifras récord de 2022).
Volotea fue, además, la primera española en superar las cifras de tráfico prepandemia. Lo logró en 2021, cuando las restricciones por el Covid seguían golpeando con dureza a la práctica totalidad de las compañías.
La esperanza de la dirección de la aerolínea era dar un salto de dimensiones mayúsculas gracias la cesión por parte de Iberia de buena parte de los derechos de vuelo de Air Europa. A raíz de su alianza con el Grupo Abra, partía como favorita en la lucha por los slots de la línea aérea de Globalia, si bien la operación se truncó por las trabas impuestas por la Dirección General de Competencia de la Comisión Europea (Volotea, la que más llora sin Iberia y Air Europa juntas).
La pretensión de Volotea y de la matriz de Avianca, que competían por los slots de Air Europa con Ryanair, Binter, World2Fly e Iberojet, era centrar gran parte de sus esfuerzos en Barajas, donde aspiraban a sentar una potente base. Su plan consistía en dar conexión a más de 130 destinos de América Latina y el Caribe, y otros 20 en Europa, a partir del primer trimestre de 2025.
Tras el fiasco de Iberia y Air Europa, y la consecuente ruptura con Abra, Volotea pondrá el foco en crecer en el mercado francés, donde acaba de anunciar la apertura de su décima base y ya supera a Air France en número de rutas, así como en el italiano, donde compite con Easyjet por hacerse con el negocio de Ita Airways que Lufthansa se vea obligada a liberar (La española Volotea desbanca a Air France en su propia casa).