El volumen de turistas entrados por vía aérea en lo que va de año en España, que son la enorme mayoría, ha crecido un 12 por ciento respecto a los siete primeros meses del año pasado.
Pero atención: el crecimiento sólo tiene lugar en Valencia, Cataluña y Andalucía, por encima del 15 por ciento, el 7 en Baleares y el 10 en Canarias.
Como siempre, Gran Bretaña es líder, con un 22 por ciento de las entradas en el año, seguida de Alemania, muy retrasada, con apenas el 13 por ciento del total (encima, la mitad son visitas a Baleares exclusivamente).
Los datos más interesantes y sorprendentes, sin embargo, tienen que ver con el incremento desde el año pasado a este: todo es relativamente normal para británicos (con un 8 por ciento más), alemanes (con el 11) y aún más importante para los italianos, con el 16 por ciento.
Pero la eclosión, con un aumento del 55 por ciento es el caso del mercado polaco, que se ha convertido en el undécimo con 262 mil llegadas, casi a la par que Estados Unidos. En julio, los polacos crecieron en relación con el mismo mes del año pasado en un 38 por ciento.
Curiosamente, hay dos low cost que operan con fuerza entre Polonia y España: Wizz Air es una y Ryanair es otra (Ryanair: inversión histórica en Polonia de casi 800 millones de euros).
Entre las particularidades que se detectan hay otra curiosidad: los holandeses que visitan Asturias están creciendo de forma desmesurada, siempre dentro de lo que supone este país como emisor, lejos de británicos y alemanes.
