¿Qué es un hotel o alojamiento sostenible?
Un alojamiento sostenible es aquel que opera de manera responsable con el medio ambiente y las comunidades locales, buscando generar un impacto positivo a través de prácticas ecológicas y sociales.
Por una parte, estos establecimientos minimizan su impacto ecológico mediante la adopción de diversas estrategias y tecnologías. Utilizan fuentes de energía renovable, implementan sistemas de ahorro de agua y fomentan la reducción de residuos mediante el reciclaje y la eliminación de plásticos de un solo uso. Además, eligen materiales y suministros locales y sostenibles para reducir las emisiones de transporte y apoyar a las economías regionales.
Asimismo, un hotel sostenible se compromete a mejorar la calidad de vida de las comunidades locales. Conserva los activos culturales y arquitectónicos, impulsa actividades económicas de cercanía y ofrece empleo justo a los residentes de la zona. A través de estas acciones, promueve un desarrollo comunitario equilibrado y sostenible.
En resumen, este tipo de hoteles responsables no sólo se preocupan por la satisfacción de sus huéspedes, sino también por proteger el medio ambiente y fortalecer a las comunidades locales. Podríamos decir que su objetivo es crear un impacto duradero y positivo, que beneficie tanto a la naturaleza como a la sociedad.
Es por todos estos motivos que el atractivo de este tipo de alojamientos no para de crecer.
¿Cómo debe de ser un hotel sostenible?
Para ser considerado sostenible, un alojamiento debe incorporar una serie de características y prácticas responsables. Veamos a continuación cuáles son las más recurrentes:
- Eficiencia energética: Utiliza energías renovables como paneles solares y sistemas de iluminación LED de bajo consumo. Además, implementa medidas para reducir el uso de energía, como sensores de movimiento.
- Gestión responsable del agua: Instala grifos y duchas de bajo flujo, sistemas de recolección de agua de lluvia y tecnologías de reciclaje de agua. También, fomenta el uso responsable del agua entre los huéspedes.
- Reducción de residuos: Practica el reciclaje y compostaje, evita el uso de plásticos de un solo uso y proporciona productos reutilizables o biodegradables.
- Elección de materiales sostenibles: Utiliza materiales locales, reciclados o de bajo impacto ambiental en la construcción y decoración del hotel.
- Alimentos locales y orgánicos: Ofrece menús que incluyen productos locales, orgánicos y de temporada. Así, apoya a los agricultores y proveedores locales, mientras reduce la huella de carbono asociada al transporte de alimentos.
- Educación y concienciación ambiental: Proporciona información y actividades educativas para el personal y los huéspedes sobre prácticas sostenibles y la importancia de proteger el medio ambiente.
- Transporte sostenible: Facilita el uso de bicicletas, vehículos eléctricos y transporte público para los huéspedes. Proporciona estaciones de carga para autos eléctricos, y promueve caminatas y recorridos a pie.
- Compromiso con la comunidad local: Emplea a personas de la región, paga salarios justos y apoya proyectos comunitarios. Además, conserva y promueve la cultura y el patrimonio local, organizando eventos y actividades que integren a los residentes.
En resumen, un hotel sostenible adopta un enfoque holístico para minimizar su impacto ambiental y maximizar su contribución positiva a la sociedad.
Los beneficios de un hotel sostenible
A continuación, encontrarás algunos de los principales beneficios de embarcarte en el desafiante, pero emocionante viaje de tener un alojamiento sostenible:
Reducción de costos
A largo plazo, la eficiencia energética, la gestión del agua y la reducción de residuos pueden traducirse en ahorros significativos para los hoteles. Como bien imaginarás, utilizar energías renovables como paneles solares, sistemas de iluminación LED y tecnologías de ahorro de agua no sólo disminuye el impacto ambiental, sino que también reduce los costos operativos.
Esto permite a los hoteles reinvertir en mejoras adicionales y mantener precios competitivos. Además, al ser más rentables, este tipo de hoteles aumentan su capacidad de negocio y aseguran su viabilidad económica a largo plazo.
Mejor reputación y reconocimiento
Los hoteles que adoptan prácticas sostenibles pueden obtener certificaciones ecológicas y premios que mejoran su reputación. Estos reconocimientos les servirán para atraer a huéspedes interesados en alojamientos responsables, al tiempo que les abre puertas a nuevas oportunidades de negocio y colaboraciones.
En pocas palabras, esta diferenciación y competitividad aumentan la visibilidad y el prestigio del hotel en el mercado. En la próxima sección, veremos más sobre las certificaciones y etiquetas sostenibles, quédate con nosotros.
Atractivo para los viajeros conscientes
Esto es un hecho, el segmento de viajeros responsables está creciendo y los hoteles sostenibles son imanes para ellos. Cada vez más, los viajeros buscan opciones de alojamiento que reflejen sus valores personales.
Para responder a las mayores exigencias de los viajeros modernos los hoteles tienen que ofrecer experiencias auténticas y responsables. Cuando lo hacen, consiguen satisfacer a los huéspedes, al tiempo que fomentan la fidelidad y la recomendación boca a boca, fortaleciendo su posición en el sector.
Contribución con el medio ambiente
Los hoteles sostenibles minimizan su huella de carbono mediante el uso de energías renovables y la implementación de prácticas de eficiencia energética. Esto contribuye a la lucha contra el cambio climático y la preservación de los recursos naturales.
Al mismo tiempo, la reducción del impacto ambiental no sólo beneficia al planeta, sino que también mejora la calidad de vida de las comunidades locales y asegura un entorno más saludable para todos.
En pocas palabras, estos alojamientos aportan su granito de arena para hacer de este mundo un lugar mejor.
¿Cómo saber si un hotel es sostenible?
Identificar un hotel sostenible puede parecer una tarea difícil, pero lo cierto es que existen varios distintivos que facilitan este proceso. Veamos algunos de los más conocidos a continuación.
En primer lugar, la Unión Europea ofrece la etiqueta ecológica de la UE como un distintivo de excelencia ambiental. Esta etiqueta se otorga a productos y servicios, incluidos los alojamientos turísticos, que cumplen con sus criterios ambientales. Los viajeros pueden consultar el catálogo de alojamientos con esta etiqueta en la página web de la UE, donde actualmente hay más de 680 establecimientos.
Otra opción es utilizar portales digitales como Tripadvisor, que han creado sus propias etiquetas para destacar a los hoteles sostenibles. El distintivo ‘EcoLíderes’ identifica a los alojamientos que aplican medidas ecológicas, abarcando desde opciones económicas hasta lujosas.
Google también ha integrado un certificado sostenible en sus resultados de búsqueda de hoteles, por supuesto que no podía faltar el rey de los metabuscadores. En este caso, los establecimientos que deseen obtener este certificado deben completar una serie de pasos y cumplir con criterios específicos para ser reconocidos como sostenibles en la plataforma.
Booking también ofrece la etiqueta de ‘viaje sostenible‘ desarrollada en colaboración con organismos independientes. Esta etiqueta se otorga a los alojamientos que cumplen con ciertos criterios específicos, considerando las condiciones del mercado local. Ahora, al buscar hoteles, los viajeros pueden filtrar sus opciones para encontrar aquellos que han recibido esta distinción.
Además, otras plataformas como Holidu han incorporado filtros de sostenibilidad en sus búsquedas. Holidu asegura que los alojamientos etiquetados como sostenibles tienen un 20% más de probabilidades de ser reservados, lo que confirma el creciente interés de los viajeros por este tipo de opciones.
En resumen, existen múltiples formas de identificar hoteles sostenibles, desde etiquetas reconocidas a nivel internacional hasta filtros específicos en plataformas de reserva online.
Conclusión
En conclusión, adoptar prácticas sostenibles y obtener certificaciones reconocidas no sólo diferencia a un hotel en un mercado competitivo, sino que también responde a las demandas de los viajeros del siglo XXI.
En pocas palabras, la sostenibilidad no es una tendencia pasajera. Invertir en sostenibilidad es invertir en el futuro, asegurando la viabilidad a largo plazo del negocio y creando un impacto positivo en la comunidad y el entorno natural. ¿Y qué hotelero no querría lograr todo esto?
Descarga nuestra guía en inglés “The Green Hotel of the Future”
