Los españoles se encuentran entre las nacionalidades que más habitualmente buscan una experiencia única cuando viajan, según se desprende de un sorprendente ranking elaborado por Statista Consumer Insights que lidera Sudáfrica. En la era de las redes sociales, los blogs de viajes y los documentales, cada vez es más difícil experimentar en vacaciones algo que pocas personas hayan vivido antes. Pero se sigue intentado.
En los 21 países analizados, entre julio de 2023 y el mes pasado, una media del 38% de los entrevistados asegura buscar experiencias únicas cuando viaja. Y, si se acerca un poco más la lupa, se observa que España figura en noveno lugar en el ranking, con un 31% de opiniones en ese mismo sentido, por delante de Italia (29%) y Japón (27%), y justo detrás de Reino Unido (34%).
Los españoles están entre los turistas que más buscan experiencias únicas en sus viajes. Fuente: Pexels
De hecho, la lista la lidera Sudáfrica, cuyos ciudadanos tienen expectativas de vivir experiencias únicas durante los viajes en un 54% de los casos, seguida de la India (50%), China (46%) y Brasil (41%). El primer destino europeo aparece a continuación y se trata de Alemania (39%), al que siguen, ya en el continente Americano, Estados Unidos (36%) y México (35%).
Las llegadas de turistas internacionales a todo el mundo han empezado a recuperarse de su caída inducida por el coronavirus en 2020 y 2021, aunque las cifras globales siguen siendo inferiores a las de 2019
Así lo reflejan los datos de turismo de la ONU, que apuntan que en 2023 se registraron 1.300 millones de llegadas, frente a las 1.500 millones de 2019. En términos de gasto turístico, China lideró el mundo en 2023 con 197.000 millones de dólares gastados, seguida por Estados Unidos (150.000 M $), Alemania (112.000 M $) y Reino Unido (110.000 M $).
Gráfico con los países con más expectativas de experiencias únicas en viajes. Fuente: Statista
En conjunto, los ingresos de los turistas internacionales entrantes, incluidos los vuelos, se situaron en 1,5 billones de dólares, ligeramente por encima de las cifras de 2019. Sin embargo, lo más probable es que esto esté relacionado con el aumento de los precios de los vuelos, el alojamiento y las actividades debido a las crisis mundiales en curso y su efecto en la macroeconomía.