30 años que lo han cambiado todo. Por: Juan Molas, presidente de la Mesa del Turismo de España
En 1994 de internet no nos llegaba más que un eco futurista de lo que iba a ser la red de redes y la inteligencia artificial era cosa de la literatura de ciencia ficción. Por aquella época, en la que tampoco sabíamos que estábamos a caballo entre la generación de los Millennials y la de los Z, y las preocupaciones principales de los españoles eran la corrupción política y la sequía –se ve que hay temas que no varían mucho- apareció en el ámbito del periodismo una publicación profesional especializada en turismo, la revista Hosteltur, de la mano de Joaquín Molina, quien con mucho esfuerzo y más ilusión puso en marcha este proyecto.
Editada en papel, mensual, gratuita y con el foco puesto en Baleares, así era Hosteltur en sus inicios. Nació naturalmente en Palma de Mallorca, cuna de familias hoteleras de abolengo y destino turístico que gustaba por igual a turistas patrios e internacionales, los cuales ya en aquel entonces no dejaban de aumentar porque en España habían encontrado un paraíso para disfrutar de sus vacaciones.
Pasaron los años. Curro se fue al Caribe, las aerolíneas low cost irrumpieron en el panorama y hubo quien vaticinó el ocaso de las agencias de viajes, por suerte equivocándose. Se acercaba el nuevo siglo y la calidad era el mantra que el sector turístico repetía sin cesar, con la misma intensidad que ahora hablamos del invaluable de las experiencias y del reto de la sostenibilidad.
En los albores de un nuevo siglo, que también nos traía un milenio cargado de desafíos inéditos y hasta una pandemia global, le dimos la bienvenida al euro y a otra visión de Europa. De la calidad dimos el salto a la excelencia, una aspiración superior y legítima para un destino turístico que se autoreconoce y es reconocido como líder en competitividad a nivel mundial y que estaba dando los primeros pasos hacia una transformación sin precedentes.
Juan Molas, presidente de la Mesa del Turismo de España. Fuente: Mesa de Turismo.
Remontando la crisis de 2008, la tecnología pisó el acelerador para desencadenar la revolución digital que nos envuelve en este preciso momento, en el que los cambios se suceden a una velocidad vertiginosa.
La innovación se ha vuelto más estratégica que nunca y el viajero ha evolucionado hacia un nuevo paradigma marcado por la inmediatez. Asistimos a la configuración de un nuevo modelo turístico, el segmento del lujo adopta nuevos atributos y la autenticidad emerge como el valor más cotizado
Los últimos treinta años han sido trepidantes para el sector turístico español, que siempre ha encontrado en Hosteltur un fiel testigo y una guía valiosa. Armando el relato de lo que acontecía y evolucionando con los tiempos y con el propio turismo, la revista impresa abrió paso al digital, al canal televisivo, a las redes sociales…
Su magnífico equipo de redacción, liderado por Manolo Molina, cofundador de la publicación en sus orígenes y actual editor; junto con su compañero y director general Carlos Hernández se han conducido siempre con profesionalidad y rigor, consolidando un prestigio que el sector le otorga hoy por hoy de manera unánime. La prueba irrefutable es su credibilidad y el hecho cotidiano de que, cada mañana, una buena parte de quienes lo integran arranca la jornada consultando la actualidad turística en ese boletín que puntual les llega por email, la newsletter de Hosteltur. Desde la Mesa del Turismo de España, poco más podemos decir: ¡Enhorabuena, Hosteltur, y a por treinta años más.
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