El conflicto palestino tiene consecuencias inimaginables. Una de ellas es que Turkish Airlines, una de las ‘grandes’ de la aviación, ha prohibido la Coca Cola y la Fanta en sus vuelos y en las salas de sus aeropuertos. La razón es que Estados Unidos, como es habitual, se ha alineado con Israel en el conflicto de Gaza.
El dato lo documenta Gary Leff en el portal View From the Wing, que responde a un lector que preguntaba por qué en las salas de los aeropuertos de Estambul no se ofrece este popular refresco. Se supone, como es obvio, que Pepsi Cola tampoco puede ser la alternativa dado que ambas son americanas.
La decisión, según Leff, fue adoptaba en noviembre del año pasado, en una oleada de indignación contra Estados Unidos. Soda Stream, Mc Donald’s y Starbucks también fueron objetivo de actuaciones.
No obstante, Leff comenta que la Coca Cola no se erradicó de todos los lugares en los que opera Turkish porque sí está disponible en la sala Vip de esta aerolínea en la capital federal americana. Y, si seguimos por ese camino, la compañía ha seguido comprando aviones Boeing como si nada.
Aunque el gobierno de Turquía posee sólo el 49 por ciento de la aerolínea, esta es un instrumento político que se emplea como suele ser habitual en estos casos.